Nueva York.- John (nombre ficticio para proteger su identidad) a su corta edad, ha vivido experiencias brutales como perder a sus padres o ver con sus propios ojo como mataban a sus amigos en la guerra. Sin recursos ni medios para sobrevivir, un grupo armado de Sudán del Sur le ofreció comida y un lugar para dormir.
“No quiero volver a ser un niño soldado, porque allí no hay comida ni escuela; no hay nada. Recibí un disparo en la pierna y nadie me ayudaba…”
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Hoy 12 de febrero se recuerda el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado. Los menores en situación de guerra, se ven obligados a ser mensajeros, cocineros, informantes, esclavos domésticos y hasta sexuales, incluso a robar, pelear en la línea de combate y realizar ataques suicidas.
Son testigos y parte de actos de violencia, no tienen acceso a educación, recreación y a veces ni a alimentación, salud ni descanso apropiados. No solo son explotados físicamente, si no que son manipulados psicológicamente. Los traumas y consecuencias de esta vida son difíciles de superar.
Son las verdaderas víctimas de la guerra. Perder a sus allegados, la inocencia, la infancia y hasta su integridad, deja un vacío que es casi imposible de llenar.
Las guerras y conflictos armados son cada vez más violentas y largas, por lo que cada vez hay más niños soldados. Sobre todo en lugares como Siria, Yemen, Sudán del Sur, República Centroafricana o Nigeria que viven en constante lucha.
De acuerdo a un informe difundido por Child Soldiers International, el reclutamiento de niños soldados en todo el mundo se duplicó de 2012 a 2017.
“Mientras en 2012 se contabilizaron tres mil 159 casos en 12 países, en 2017 hubo ocho mil 185 casos verificados, lo que supone un aumento del 159 por ciento” indica el informe
La misma organización lanzó una alerta sobre el aumento de la explotación y casos de abuso sexual en niñas. Además denunció que los conflictos de Medio Oriente, Somalia, Democrática del Congo y los países antes mencionados, exponen a los menores a reclutamiento cada vez más.
El mismo reporte presenta 21 mil violaciones graves verificadas contra niños, desde reclutamientos hasta ataques a escuelas y hospitales, abuso sexual y detención forzada, pero se desconoce cuantos casos están sin reportar.
La ONG reveló que en 2012 se contabilizaron 216 casos de niñas vinculadas con fuerzas armadas, mientras que en 2017 se registraron 893 casos, lo que representa cuatro veces más.
Sin embargo, el número puede ser mayor, pues no se asocia a las menores con estos grupos cuando se dedican a otras labores de apoyo y se mantienen alejadas del frente de combate. De no encontrarse en las estadísticas oficiales, estos casos pasan desapercibidos y por ende la posibilidad de ayuda y protección para ellas.
Isabelle Guitard, directora de Child Soldiers International, advirtió que los datos sólo muestran la superficie de un problema más profundo.
“Es crítico que el mundo se haga de la vista gorda ante este abuso continuado y que se amplíen los recursos a nivel local e internacional y se combinen para combatirlo de forma más efectiva” declaró Guitard
Es por ello, que la asociación exigió que se adopten medidas para mejorar la prevención y la asistencia a nivel local.
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Los niños deberían jugar y ser felices, pero en las guerras son los que más sufren. Los usan como soldados, los matan, violan y atacan sus escuelas.
En el Día contra el Reclutamiento de Niños Soldado, mira cómo @UNICEFenEspanol los ayuda: https://t.co/AMcsdwT7t3 #NiñosBajoAtaque pic.twitter.com/gGciTfwVTs
— Naciones Unidas (@ONU_es) 12 de febrero de 2019
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