Jerusalén.- Rebeldes sirios dispararon varias salvas de mortero contra el palacio presidencial en Damasco, pero sin alcanzarlo, además bombardearon el aeropuerto militar de Mezze y uno de los edificios del cuartel general de inteligencia en la capital.
Los proyectiles de gran calibre, dirigidos al palacio presidencial,
cayeron sobre el vecino barrio residencial de Mezze 86, donde viven
miembros de la minoría alauí a la que pertenece el presidente Bashar
al-Assad, según testigos, citados por la cadena árabe Al Arabiya.
“Fue esta una operación muy especial que había sido planeada desde hace
tiempo”, dijo Bassam al-Dada, asesor del comandante del rebelde Ejército
Libre de Siria (ELS), el coronel Riad al-Assad, quien agregó que al
menos tres personas murieron y siete resultaron heridas.
En Damasco hay dos palacios presidenciales, uno en el distrito de
Muhajireen, en la zona noroccidental de Damasco, llamado el Palacio
Muhajireen, el cual era el blanco del ataque de este miércoles, así como
el llamado Palacio del Pueblo, situado en el Monte Qasioun.
Antes de comenzar la rebelión en marzo de 2011, el presidente Bashar
al-Assad pasaba mucho tiempo en el Palacio Muhajireen, aunque solía
utilizar el complejo de Qasioun, en las montañas que dominan Damasco,
para recibir a los dignatarios extranjeros.
En el distrito de Mezze, sede de varias embajadas y oficinas de los
servicios de seguridad, tres civiles murieron y 12 resultaron heridos
por fuego de mortero.
Los bombardeos se produjeron horas después de que un carro bomba estalló
en las proximidades de una mezquita situada en Al Qadam, un suburbio
sunita de Damasco, causando decenas de víctimas y daños en edificios
aledaños.
En otras partes del país, las fuerzas leales al régimen sirio
prosiguieron los bombardeos en la norteña ciudad de Alepo y sus
alrededores, mientras los rebeldes continuaron su batalla por el control
del centro comercial.
En Alepo, los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) lograron
derribar un avión de combate que bombardeaba el barrio de Sheij Said y
atacaron un puesto militar, reportó el opositor Observatorio Sirio de
Derechos Humanos (OSDH).
Mientras la violencia sigue en Siria, el principal grupo opositor en el
exilio, el Consejo Nacional Sirio (CNS), mantiene una reunión en Doha
para reorganizar y renovar su cúpula, en un intento por formar un
sistema unificado político y militar contra el régimen de al-Assad.
El CNS tiene previsto renovar este miércoles su cúpula con la elección
de un presidente, puesto que ha ocupado hasta ahora Abdelbaset Seida,
después de que la víspera ampliara la participación en su Asamblea
General a nuevos grupos políticos y revolucionarios.
En este sentido, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi,
llamó este miércoles a la unidad de la oposición siria porque, en su
opinión, el régimen de al-Asssad no continuará por mucho tiempo.
“Es importante que la oposición siria se una porque todos saben que el
régimen sirio no se mantendrá por mucho tiempo, y algún día habrá una
nueva situación en Siria”, dijo al Arabi.
En tanto, Turquía podría solicitar a la Organización del Tratado del
Atlántico Norte (OTAN) el despliegue de misiles Patriot a lo largo de su
frontera con Siria para impedir que la violencia se extienda a su
territorio, reportó el diario turco Hürriyet.
“La solicitud será “inminente”, dijo un funcionario del Ministerio turco
de Relaciones Exteriores en un comunicado divulgados por medios turcos.
Turquía ha solicitado en dos ocasiones a la OTAN el despliegue de
misiles Patriot en su territorio, durante las guerras en Irak en 1991 y
2003.IN
