Afganistán.- Desde que el régimen Talibán tomó el poder en Afganistán el pasado mes de agosto, sus habitantes han sufrido las terribles consecuencias, principalmente las mujeres, quienes siguen soportando las múltiples restricciones y vulneraciones de los fundamentalistas. Y es que mujeres y niñas en dicho país se han visto invisibilizadas ante la sociedad desde entonces.
Este sábado una nueva restricción se sumó a las mujeres afganas, pues el régimen Talibán declaró el uso obligatorio del burka en lugares públicos a su extensa lista. A través de un comunicado el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio en una orden pública, indicó: “A pesar de que el 99% de las mujeres afganas ya usan hijab, el resto también debería usarlo y no hay excusa para ellas”.
Puntualmente, los fundamentalistas aclararon que con hijab se refieren a todas aquellas prendas que cubran todo el cuerpo. Además, llevaron su restricción a niveles extremos, asegurando que las mujeres que no acaten la norma serán despedidas de sus trabajos, así como también los esposos o padres de las mismas. Puntualmente el comunicado advierte:
Las mujeres que trabajan con el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) en departamentos relevantes y no usen hijab, serán despedidas de sus trabajos, al igual que si la hija o esposa de un trabajador/funcionario del gobierno no usa hiyab, también será suspendido.
Ahora bien, en caso de que las mujeres y niñas en esta región del mundo no acaten esta norma, las fuerzas de seguridad acudirán a informar al tutor o miembro masculino del hogar para dar solución a la “problemática”. Y si aun así las féminas optan por no usar la burka, este será llamado a declarar, podrá “ser detenido por tres días” y “entregado a los tribunales para recibir su castigo” como última instancia, advierte el comunicado.
Finalmente, desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán las mujeres han experimentado múltiples restricciones como la prohibición a las adolescentes de asistir a las escuelas, la segregación por sexos en lugares públicos o el veto a viajar sin velo y acompañadas de un familiar masculino en trayectos largos.