Alemania.- Bajo una lluvia persistente, miles de personas y activistas protestaron contra el plan de desalojo y demolición de Lützerath, una aldea al oeste de Alemania que se pretende dé paso a la ampliación de una mina de carbón. Dicho evento contó con la presencia de la activista sueca Greta Thunberg. Desafortunadamente, esto terminó en un enfrentamiento entre policías y manifestantes, dejando a varias personas heridas.
Según cifras recolectadas por los organizadores, se calcula que hubo aproximadamente 35 mil personas reunidas, aunque la policía sugieren que fueron 15 mil. De cualquier forma, hubo cientos de miles de participantes que criticaron las medidas, como al partido político alemán de Los Verdes por apoyar la demolición, quienes algunos intentaron cruzar a áreas prohibidas de una mina de lignito.
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El colectivo Lützerath lebt! (¡Lützerath vive!) en compañía de civiles corearon “Toda aldea se queda” y “No están solos”, pasando sobre campos de lodos. La agencia de noticias alemana dpa publicó que la policía usó cañones de agua y porras afuera de Luetzerath, que ahora está cercada, contra cientos de personas que llegaron hasta el lugar. La situación se tranquilizó horas más tarde.
Algunos manifestantes se han quejado, de lo que consideran, un uso indebido de la fuerza por parte de la policía y de la magnitud de la respuesta policial esta semana, que anteriormente ya había pasado estos roces con las autoridades y unidades antidisturbios. La policía, por su parte, dijo que algunos manifestantes habían lanzado fuegos artificiales a los agentes y dañado coches patrulla.
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Al menos 20 activistas fueron trasladados al hospital, declaró Birte Schramm, socorrista del movimiento que ocupa el pueblo. Schramm precisó que algunos de ellos fueron “golpeados por la policía en el estómago y en la cabeza” y que sufrían de heridas que podían “poner su vida en peligro”.
El operativo para desalojar a los activistas climáticos atrincherados en la localidad comenzó el miércoles por la mañana. En los tres primeros días del operativo, la policía declaró que unas 470 personas habían abandonado el lugar, 320 de ellas de manera voluntaria.
