?La Paz.- Los gremios de la prensa en tres ciudades de Bolivia llamaron a paro
el viernes y en otras ciudades anunciaron marchas de protesta para pedir
cambios a un proyecto de ley antirracista que tramita el Legislativo.
El proyecto impone sanciones y hasta el cierre de medios que publiquen
”ideas racistas y discriminatorias”, y el temor de los gremios es que
pueda ser interpretada de forma arbitraria ”contraviniendo la libertad
de expresión”, dijo el dirigente Iván Rodríguez de la sureña ciudad de
Potosí.
En Potosí, Tarija y Sucre los gremios convocaron a paro de un día y
ordenaron silenciar sus informativos. En otras ciudades, como Santa
Cruz, los sindicatos de periodistas llamaron a marchas y anunciaron que
suspenderán los informativos.
”No estamos en contra de la ley, más bien nuestro interés es difundirla
y ayudar a educar, pero exigimos la modificación de dos artículos que
atentan contra nuestro derecho al trabajo y violan el derecho
constitucional de la libertad de información”, dijo el presidente de la
Asociación de Periodistas de La Paz, Pedro Glasinovic.
Según Glasinovic, la sanción debiera ser a quien propale ideas racistas y discriminatorias, pero no al medio.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, calificó la protesta como
”adelantada”, toda vez que el Senado aún no ratificó la ley que los
diputados ya aprobaron.
El presidente Evo Morales y organizaciones indígenas afines al gobierno
han pedido a los legisladores aprobar la norma sin modificaciones. El
mandatario dijo el martes que los que se oponen a la ley ”son racistas
confesos”. El oficialismo controla las dos cámaras.
Pero no sólo los periodistas han observado el punto en cuestión, también
lo hizo y por las mismas razones la Iglesia Católica, mientras la
oposición sospecha que la norma sea utilizada para acallar voces
disidentes, acusándolas de racistas.
Según algunos analistas, el gobierno está usando el debate en torno a la
ley para reconciliarse con algunas organizaciones indígenas de las que
se ha ido distanciando en el último tiempo.
