¿Por qué Carstens debe dirigir el FMI?

?Ciudad de México.- Christine Legarde es capaz, organizada y europea. A los franceses les agrada el hecho de que ella sea una connacional. A los ingleses les agrada el hecho de que ella no es Gordon Brown. Puede hablar inglés fluido y defender sus posturas con confianza. Y tuvo éxito en colocar en la agenda internacional su candidatura al Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero de acuerdo con Vincent Truglia, ninguno de estos atributos es suficiente y decir que ella se merece el puesto debido a sus habilidades para tejer redes en Europa es ser condescendiente con sus seguidores, publica el diario Financial News. El punto de vista de Truglia es importante porque él se desempeñó como jefe de ranqueo de créditos en la unidad de Riesgo Soberano de la agencia Moody’s. En uno de sus más recientes blogs asegura que Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, es por mucho el mejor candidato para el cargo vacante. Y explica: “En Moody’s estaba en un posición privilegiada que me permitió conocer a las mentes más brillantes del mundo en materia financiera, tanto fuera como dentro de los gobiernos. Él (Carstens) está entre los más competentes a nivel internacional que he conocido”. Sus argumentos, según los reproduce el diario Financial News, son que el FMI necesita alguien que dirija un banco central y que tenga experiencia en lidiar con crisis de deuda al igual que con asuntos bancarios internacionales. Además, Carstens no está manchado por escándalos, algo muy importante luego del caso de Dominique Strauss Khan, mientras que Legarde ha tenido que negar que excedió su autoridad como ministra de Finanzas francesa durante negociaciones con un empresario en 2007. En contraste con el mexicano, los antecedentes de Legarde como ex abogada y política en Francia son limitados, considera Truglia. Sobre la tradición del FMI de elegir a europeos en las posiciones más importantes, el especialista señala: “Dentro de la misma Europa hay tensiones políticas y étnicas, lo que podría impedir a cualquier funcionario europeo actuar como un negociador imparcial”; ahí es donde se abren las posibilidades para Carstens.