?Finlandia.- Finlandia se dispone
a endurecer la ley para proteger de manera más
efectiva a la foca anillada del lago Saimaa, una subespecie
extremadamente amenazada de extinción que sólo existe en esta región del
sudeste finlandés.Este mamífero acuático (Phoca hispida
saimensis) quedó atrapado en el agua dulce del lago Saimaa al separarse
éste del Mar Báltico, hace 8.000 años, al final de la última glaciación,
y actualmente sólo quedan 260 ejemplares, pero la población va en
descenso.”Esta semana vamos a votar en el Parlamento una
ley para que se hagan obligatorias algunas restricciones impuestas a la
pesca con red y para que se puedan castigar las infracciones”, dijo la
diputada del partido verde finlandés Heli Jarvinen, autora de la
iniciativa.Y es que, tras alcanzar los 280 individuos hace
dos años, gracias a las medidas de protección introducidas después de
haber caído hasta sólo 189 en 1990, la población de focas del Saimaa
comenzó de nuevo a decrecer hace dos años, hasta los 260 ejemplares
actuales.Ello provocó la alarma de ecologistas, de una
parte de espectro político finlandés y de la Comisión Europea, que el
mes pasado hizo un llamamiento al gobierno de Helsinki para que adopte
medidas acordes a la directiva sobre la protección de la naturaleza. “Las
principales amenazas para la foca del lago Saimaa son la pesca con red,
el cambio climático y la presión humana”, señala Kaarina Tiainen,
responsable regional de la Asociación Finlandesa para la Conservación de
la Naturaleza.”Las focas se acercan a las redes para
comer el pescado, y muchas veces quedan atrapadas, especialmente las
crías, pero también las adultas con determinados tipos de red”, afirma.Matti
Maatta, director de desarrollo del Departamento de Patrimonio Natural,
también señala que, si bien el calentamiento global hace que muchos
inviernos no haya suficiente nieve para proteger los nidos construidos
por las madres, la pesca es el factor más crítico para esta rara
subespecie.”Hasta 1955, se cazaban focas porque eran
vistas como una amenaza por los pescadores, hasta el punto de que se
daba recompensa por matar a una. En las décadas de los 60 y los 70 la
reproducción se vio afectada por altas concentraciones de mercurio, así
como por la contaminación de la industria forestal, algo que ha mejorado
mucho y ahora ya no constituye un problema”, agrega.El
problema básico -coinciden todos- es que la pesca es una parte
intrínseca de la cultura finlandesa.”El riesgo mayor no
viene de los pescadores profesionales, sino de los aficionados, de la
pesca deportiva. La mayoría de los propietarios de casas en la región de
Saimaa van a pescar, y muchos ponen las redes por la noche y por la
mañana encuentran a focas asfixiadas en ellas junto con el pescado
capturado”, señala Maatta.Hasta 20 de las 40 o 50 focas
que suelen nacer cada año mueren antes de cumplir un año, especialmente
atrapadas por esas redes.Por ello, en los dos últimos años
se implantó un plan de protección de carácter voluntario, por el que el
Gobierno paga 170 euros por kilómetro cuadrado de agua a aquellos
propietarios que acepten dejar de pescar con red entre mediados de abril
y final de junio, los dos meses y medio más peligrosos para las focas,
ya que las crías aprenden a nadar por sí mismas y salen a secar la piel.”Estamos
pagando en torno a 250 o 300 euros al año a cada propietario por no
pescar en esos meses”, señala el responsable del Departamento del
Patrimonio Natural.Además, el Estado ha invertido 50
millones de euros para crear zonas protegidas en el lago Saimaa,
mediante la compra de terrenos a sus propietarios, con sus aguas
correspondientes.”Hace dos años esas zonas protegidas
abarcaban 640 kilómetros cuadrados, y ahora ya son 1.652 kilómetros
cuadrados”, afirma la diputada verde Jarvinen, que lo considera un
avance “aunque insuficiente, ya que corresponde a una pequeña parte de
toda la superficie del lago, además de que no es uniforme y hay “huecos”
donde no rige la protección”.Si hasta hace poco, “todo el
mundo estaba de acuerdo en la necesidad de proteger a las focas, pero
difería en el cómo y el hasta dónde, ahora se dan las condiciones para
aprobar nuestra iniciativa legislativa por la que se prohibirá pescar en
algunas zonas consideradas de gran importancia para ello”, asegura
Jarvinen.”Seguiremos indemnizando a quienes dejen de
pescar de forma voluntaria, pero habrá un instrumento legal para obligar
a quienes incumplan las medidas de protección”, añade.El
objetivo es lograr incrementar la población de focas del Saimaa hasta
los 400 individuos en el 2020, lo que se considera clave para evitar su
extinción.
Pesca ilegal de focas en Finlandia
Finlandia se dispone a endurecer la ley para proteger de manera más efectiva a la foca anillada del lago Saimaa, una subespecie extremadamente amenazada de extinción
Fuente: Internet