?Madrid.- El Congreso de los Diputados de España aprobó hoy la reforma laboral que
facilita las causas de despido y con la que el Gobierno pretende
dinamizar el mercado de trabajo, en el que el desempleo supera el 20 %
de la población activa.
El pleno del Congreso votó las enmiendas procedentes del Senado al
proyecto de Ley de Medidas Urgentes de Reforma del Mercado de Trabajo,
último trámite para la aprobación definitiva, respaldada por el
gubernamental grupo socialista en solitario.
La nueva ley ve la luz en medio de una fuerte controversia con los
sindicatos que han convocado una huelga general en su contra para el
próximo 29 de septiembre al considerar que daña los derechos de los
trabajadores y no facilitará la creación de nuevos puestos de trabajo.
En el debate de hoy, los grupos parlamentarios criticaron la reforma
porque no solucionará los problemas más importantes del mercado de
trabajo español.
Para el diputado José Antonio Echániz, del Partido Popular (PP), el
principal de la oposición, la reforma aprobada “no es la que necesita
España, ni para generar confianza ni para generar consumo, producción y
empleo”.
Otros grupos, como los nacionalistas catalanes, consideraron que es “una
oportunidad perdida” , porque aunque hay avances “no introduce la
claridad y confianza que las empresas exigen” y no corrige la
temporalidad y es insuficiente en términos de mejora de la
competitividad.
Uno de los puntos que genera mayor controversia es el apartado que
facilita el despido por “causas económicas”, de manera que las empresas
podrán argumentar para ello que tienen o van a tener resultados
negativos.
La reforma contempla también como causa de despido el absentismo laboral
y establece un mayor control de los trabajadores en paro que reciben el
subsidio de desempleo, que no podrán rechazar cursos de formación.
El Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero pretende dinamizar
el mercado laboral español afectado por más de un 20 % de desempleo.
Busca asimismo combatir la precariedad que afecta a los trabajadores con
contratos temporales y estimular la contratación indefinida.
Los principales sindicatos españoles rechazan la reforma porque
consideran que está pensada para abaratar el despido y han convocado una
huelga general el 29 de septiembre para escenificar su oposición.
Los sindicatos creen que la nueva ley “lesiona los intereses de los
trabajadores” y no servirá, como sostiene el Ejecutivo, para crear
puestos de trabajo y frenar el incremento del desempleo.
La reforma laboral era una de las reclamaciones de la patronal y también
de organismos internacionales que ven demasiado rígido el mercado de
trabajo español.
La huelga del 29 de septiembre, la séptima de carácter general convocada
en España en la etapa democrática, será la primera desde el año 2002.
El secretario general de la Confederación Española de Organizaciones
Empresariales (CEOE), José María Lacasa, declaró hoy el “más absoluto
rechazo” de su organización a la huelga, que dijo está “absolutamente
fuera de lugar”.
“En una situación económica grave como la que vive la economía española,
la huelga general (…) va a tener un coste económico muy importante en
términos de trabajo, de producción y en términos de salarios que se van
a dejar de percibir”, añadió.