?Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI condenó este lunes el ataque ”feroz”
ocurrido horas antes contra una iglesia católica en Bagdad y demandó la
reanudación de los esfuerzos internacionales para negociar una paz en la
región.
Benedicto XVI dijo que dos sacerdotes figuran entre las 52
personas muertas el domingo después que un grupo de rebeldes tomara como
rehenes a los feligreses en la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación, uno
de los principales lugares de adoración católica en la capital iraquí.
Las fuerzas de seguridad iraquí tomaron por asalto la
iglesia ocupada por los rebeldes, pero se desconoce si las personas murieron
durante la toma inicial de rehenes o durante la operación de rescate iraquí.
Durante una acto de bendición por el feriado del lunes desde
su despacho frente a la Plaza de San Pedro, el pontífice dijo que oraba por las
víctimas ”de esta violencia absurda, la cual se volvió más feroz debido a que
estuvo dirigida contra personas desarmadas que estaban reunidas en la casa de
Dios”.
El Papa hizo un llamado a la comunidad internacional y las
autoridades nacionales para que emprendan nuevos esfuerzos tendientes a poner
fin a la violencia. Benedicto XVI dijo que deseaba renovar su solidaridad con
la comunidad cristiana en el Medio Oriente y alentar a los fieles en la región
a que ”fortalezcan y guarden su esperanza”.
”Ante los episodios de violencia de este tipo que continúan
desgarrando a los habitantes del Medio Oriente, deseo hacer una renovación de
mi llamado sincero por la paz”, expresó Benedicto XVI.
El Papa emitió su exhorto apenas una semana después de que
clausurara una reunión de obispos del Medio Oriente que duró dos semanas y que
estuvo dirigida a apoyar a los cristianos, que son minoría en esa región predominantemente
musulmana.
Durante la reunión, los obispos de Irak denunciaron la
violencia desproporcionada de la que han sido víctimas los cristianos en la
zona.