Bruselas.- La misión de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán
continuará a pesar de los ataques perpetrados por efectivos afganos
contra soldados extranjeros, señalaron hoy en Bruselas el secretario
general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario
de Defensa estadounidense, Leon Panetta.
“Es un verdadero desafío y lo tomamos muy en serio”, dijo Rasmussen
después de un encuentro con los ministros de Defensa de los 28 Estados
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas,
en la que se reafirmó que la misión de la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) continuará hasta fines de
2014, como estaba previsto, informó DPA.
“Estos ataques internos no tendrán un impacto en nuestras estrategia ni en nuestro cronograma”, añadió.
Los ataques se han cobrado la vida de 53 soldados extranjeros este año,
por lo que se teme que esto socave la confianza entre los afganos y las
fuerzas de la OTAN y que reduzca el apoyo público a la misión en los
países de la Alianza.
Hace cinco años sólo se habían registrado dos muertes por este motivo,
según cifras de la OTAN. El año pasado, en contraste, fueron 35 muertes
en 21 ataques.
“Cualquiera que sean las tácticas que el enemigo aplique contra nosotros
– aparatos explosivos improvisados, ataques internos, coches bomba- no
permitiremos que esas tácticas nos separen de nuestros socios afganos, y
no permitiremos que nos disuadan de la misión”, indicó Panetta.
“Hemos llegado demasiado lejos, hemos luchado demasiadas batallas, hemos
derramado demasiada sangre como para no terminar la tarea”, añadió.
El ministro de Defensa afgano, Bismillah Mohammadi, argumentó que la
infiltración de los talibanes ha sido “el principal factor” detrás de
los ataques, a pesar de que funcionarios de la OTAN también creen en la
incidencia de los factores culturales y las disputas personales.
El ministro alemán de Defensa, Thomas de Maiziere, consideró que el
gobierno afgano tiene que hacer su parte para frenar esta tendencia y
calificó a los ataques de “indignantes y alarmantes”.
“Acabaremos con esto (…) Erradicaremos esta amenaza”, prometió Mohammadi ante la prensa.
El ministro afgano dijo que no tenía dudas de que la fuerzas de su país
podrán garantizar al seguridad en el país después de que se retiren las
tropas internacionales e instó a la OTAN a que les ayude a equiparse.
Además apunto que solicitó ayuda adicional de Estados Unidos para ayudar a frenar los bombardeos transfronterizos con Pakistán.
Una vez que finalice sus operaciones de combate, la OTAN lanzará una
nueva misión de entrenamiento en Afganistán, según anunciaron los
ministros de Defensa.
“No es una operación militar”, destacó Rasmussen sobre la misión ITAAM,
que comenzará a principios de 2015. “Queremos asegurar que Afganistán no
vuelva a convertirse en refugio de terroristas”, indicó.
Los ministros solicitaron a expertos militares que elaboren un plan para
esta misión, que contenga temas centrales como cuántos soldados se
necesitarán o cuánto costará.
En tanto, el comandante de la ISAF, el general estadounidense John
Allen, de 58 años, se convertirá a comienzos de 2013 en nuevo comandante
supremo de la OTAN.
Según se filtró de fuentes diplomáticas, Allen sucederá a comienzos de
2013 al almirante estadounidense James Stavridis, que desde julio de
2009 comandaba todas las operaciones desde la sede central militar de la
OTAN en Mons, Bélgica.
Se prevé que el nuevo comandante de la ISAF sea ahora el general
estadounidense Joseph Dunfond, de 57 años, hasta ahora número dos de la
Infantería de la Marina estadounidense.
Los ministros también discutieron la misión de mantenimiento de paz en
Kosovo (KFOR), a cargo de Alemania, que contribuye con la mayor cantidad
de efectivos, unos 1.300 de un total de 6.140.
Berlín está presionando para que las tropas sean redistribuidas y que se
focalicen más en el enclave serbio en el norte del país.NE
