Oposición y ejército luchan en Damasco

Damasco.- La revuelta contra el régimen sirio vivió
un giro ayer con violentos combates entre las tropas oficiales y los
rebeldes cerca del centro de la capital, Damasco, símbolo del poder del
presidente Bashar al Asad.
Hecho inédito, el ejército, utilizando blindados y vehículos de
transporte de tropas, se desplegó en el barrio Midan, cerca del centro
de la capital.
A la vez, los choques continuaban, por segundo día consecutivo, en
varios barrios periféricos del sur, el oeste y el este de Damasco,
hostiles al gobierno según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos
(OSDH), con sede en Londres, y militantes opositores.
Los rebeldes dijeron haber expulsado al ejército regular de dos
barrios de Damasco, donde varios sectores eran escenario ayer de
encarnizados combates.
El vocero del consejo militar de los rebeldes para la capital declaró
que el ejército perdió el control de Midan, próximo al centro, y el de
Tadamun, ambos hostiles al presidente Asad.
Siete personas, entre ellos seis civiles, murieron en los barrios de
Midane, Tadamun y Aiché, según el OSDH. En total, 67 personas ?32
civiles, 21 soldados y 14 rebeldes? murieron ayer.
Los combates se extendieron a Jaled ben el Walid, una gran arteria
que une el barrio insurgente de Midan al centro de la capital, y a
Aasali, en el sur, Barzé (nordeste), Qabun y Jobar (este), y Kafar Susé
(oeste).
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) calificó la situación
de guerra civil y subrayó, en un mensaje a todas las partes, que ?debe
aplicarse el derecho internacional humanitario?.
?Es la primera vez que hay blindados y transporte de tropas en Midan.
Antes, las fuerzas del orden fueron desplegadas para reprimir las
manifestaciones. Hoy hay soldados que participan en los combates?, dijo a
la agencia AFP Rami Rahmane, director del OSDH.
Hasta ahora la capital vivía con fuertes medidas de seguridad y
estaba controlada por la cuarta división del primer cuerpo del ejército,
dirigida por Maher al Asad, hermano del presidente.
Frente a las fuerzas regulares está el Ejército Sirio Libre (ESL),
integrado sobre todo por militares desertores con escasos equipos frente
a la poder de fuego del régimen, pero más móviles. Tienen el apoyo
asimismo de parte de la población.
?Lo que pasa en Damasco es un giro?, estimó Abdel Rahmane. ?Cuando
hay combates en la capital que continúan durante horas, quizá días, es
que las tropas regulares no llegan a controlar la situación, eso ilustra
la debilidad del régimen?, agregó.
En Moscú, adonde debe llegar el enviado especial de las Naciones
Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, el canciller ruso Serguei Lavrov
dijo que ?no es realista? esperar que su país pueda convencer al
presidente Asad de dejar el poder, como pretenden las potencias
occidentales. Y ?no partirá, no porque lo respaldemos, sino simplemente
porque una parte significativa de la población de Siria lo respalda?,
añadió Lavrov.
En Nueva York, colapsaron ayer las negociaciones en el Consejo de
Seguridad de la ONU, al asegurar Rusia que vetará una propuesta de
resolución sobre matanzas masivas en la localidad siria de Treimsa,
donde según el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, ?no está
claro qué ocurrió?. in