?Ginebra.- El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, pidió hay a la comunidad internacional 280 millones de dólares para financiar el trabajo de las ONG que prestan ayuda a los refugiados iraquíes en Siria, Jordania, Líbano, Egipto, Turquía, Irán y los seis Estados del Golfo.
La petición de fondos, en representación de cuarenta agencias y organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales que prestan ayuda a esos refugiados, es para permitir a éstas continuar con su misión.
En los tres últimos años, 89 mil refugiados han regresado a Irak, pero el ritmo de los retornos ha disminuido y las oficinas del alto comisionado en los países vecinos siguen recibiendo nuevas solicitudes de asilo, explicó Guterres.
Aunque su organismo tiene registrados a 190 mil refugiados iraquíes, se estima que al menos dos millones de personas abandonaron Irak desde que en 2003 se produjo la invasión de las fuerzas estadounidenses, apoyadas por las de otros países occidentales, y que la gran mayoría están en Siria y Jordania.
El alto comisionado explicó que los fondos servirán para financiar programas en varios ámbitos sociales y particularmente para apoyar los sistemas de educación y salud en los países de acogida.
“Cuando un niño iraquí va a la escuela en lugar de trabajar estamos invirtiendo en el futuro de Irak”, dijo Guterres, quien recordó que una de las consecuencias más manifiestas del empobrecimiento de los refugiados es que “un número creciente de niños dejan los estudios para encontrar un trabajo ocasional que les permita alimentar a sus familias”.
Los fondos solicitados, explicó, también servirán para aliviar la gran carga que pesa sobre las comunidades y gobiernos que acogen a esos refugiados.
Unos 60 mil iraquíes han conseguido instalarse definitivamente en terceros países gracias a gestiones del organismo de Naciones Unidas, pero Guterres recordó que un número igual está a la espera de la misma oportunidad.
