?San Salvador.- El presidente estadounidense Barack Obama visitará el miércoles la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, en un reconocimiento a su lucha a favor de los derechos humanos y como muestra del enfoque que su gobierno dará a las relaciones con Latinoamérica.
”No cabe duda que la visita es un reconocimiento de parte del presidente Obama al liderazgo que siempre ha tenido y seguirá teniendo monseñor Oscar Arnulfo Romero en nuestro país como líder espiritual de la nación”, dijo el presidente salvadoreño Mauricio Funes.
Funes reveló en una reunión con periodistas extranjeros que fue el mismo presidente Obama que pidió visitar la tumba del arzobispo mártir llamado ”San Romero de América”.
La visita a la tumba de Romero tendrá carácter privado y el mandatario estará acompañado de su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia, y su suegra Marian Robinson.
”Esta visita en el fondo confirma también el reconocimiento mundial de la talla del presidente de los Estados Unidos al papel que monseñor Romero jugó y sigue jugando en El Salvador como conductor espiritual de la nación y eso como salvadoreños nos debe de llenar de mucha satisfacción y mucho orgullo”, agregó Funes.
El subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, Arturo Valenzuela, dijo que la visita a la cripta ”es una demostración del compromiso que tiene el presidente (Obama) con el tema de los derechos humanos y también un reconocimiento de las dificultades que el país ha ido superando”, señaló
Para el arzobispo de la capital, monseñor José Luis Alas, es un homenaje a Romero y la visita a la cripta se ha convertido en ”un acontecimiento de carácter mundial que beneficia la imagen de monseñor Romero”, cuyo proceso de beatificación es estudiado por el Vaticano desde mediados de la década de 1990.
Alas comparó a Romero con el asesinado líder de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, Martin Luther King. ”En algún sentido es comparable. Precisamente en el sentido heroico… ambos son cristianos y vemos en forma común estos valores por los que lucharon, por los que dieron su vida”.
Por su parte Robert White, que fue embajador de los Estados Unidos en El Salvador durante la década de los 80, afirmó que la decisión de visitar la tumba de Romero, es una ”declaración que Estados Unidos ya no se identifica como gobiernos oligárquicos, y que el futuro pertenece a la identificación que tuvo Romero con el pueblo y contra la oligarquía”.
La visita se realizará un día antes de que se conmemore el 31ro aniversario del asesinato del Arzobispo. Un francotirador de los escuadrones de la muerte le disparó al corazón cuando oficiaba una misa en una pequeña capilla de un hospital para enfermos de cáncer en la capital.
”El viene como presidente de Estados Unidos, es una visita oficial y al llegar a la tumba de nuestro mártir, se está reconociendo que la persona ha sido martirizada”, dijo a la AP María Luisa Hernández de 60 años, la encargada de recibir a los peregrinos que visitan la cripta.
El postulador de la beatificación de arzobispo ante la sagrada Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, monseñor Rafael Urrutia, declaró recientemente que ”el proceso va como debe ir, se está en el proceso final de la beatificación de Romero.
El estudio inició en 1994, pero el proceso de beatificación del prelado fue aprobado por el Vaticano en mayo de 2005, cuando la Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue ”un mártir de la iglesia, asesinado por su fe cristiana” y actualmente se analiza la tesis del martirio.
Según un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas creada poco después de los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil salvadoreña en 1992, determinó que el mayor Roberto D’Aubuisson, que murió de cáncer en 1992, fue el autor intelectual del asesinato de Romero y fundador de los escuadrones de la muerte, responsables de cientos de asesinatos durante la guerra civil.
Sin embargo, los responsables del magnicidio no serán castigados debido a una amnistía promulgada por el gobierno de Arena horas antes que fuese divulgado el informe de la Comisión en 1993.
