Oslo.- En medio de la crisis de deuda y la recesión económica, la Unión Europea (UE) recibió ayer un espaldarazo con la concesión del Premio Nobel de la Paz 2012,
una decisión que fue criticada no sólo por los euroescépticos, sino por
ciudadanos de Italia, España, Grecia, Portugal e Irlanda, e incluso por
organismos de derechos humanos, que describieron como una ?bofetada? el anuncio.
El Comité Nobel Noruego explicó que premia a la UE por su contribución a la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en los últimos 60 años en Europa.
El reconocimiento busca ser un recordatorio de que la UE ha logrado
mantener la paz en un continente amargamente dividido por dos guerras mundiales en las que murieron millones de personas.
La UE ha sido clave en la transformación de Europa ?de un continente de
guerras a un continente de paz?, dijo el presidente de la comisión que
entrega el premio, Thorbjoern Jagland. También, dijo, es un recordatorio de lo que se perdería ?si se permite que la unión colapse?.
Jagland elogió a la UE de 27 naciones por la reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial y por su papel en la difusión de la estabilidad en los antiguos países comunistas después de la caída en 1989 del Muro de Berlín.
Pero mientras el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, ?quien definió la decisión de ?maravillosa?? y el presidente francés, Francois Hollande,
se felicitaron por la noticia, la decisión fue censurada por quienes se
han visto obligados a apretarse el cinturón al punto del ahogamiento
por las medidas de austeridad impuestas por el bloque ante la crisis.
?Este premio muestra que incluso en momentos difíciles como éstos, la
Unión es fuente de inspiración para los líderes y los ciudadanos de todo
el mundo, y de que la comunidad internacional necesita a una Europa
fuerte?, dijo Barroso, quien aseguró que ?pese al pesimismo en la economía europea, este es un gran día para Europa… Es un día de orgullo para cada europeo?.
En contraste, el presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, ironizó
con que la concesión del Nobel a la UE es ?una broma pesada?. No fue el
único. ?Primero Al Gore, después Obama, ahora esto. La parodia se
repite?, comentó en Twitter Daniel Hannan, un
legislador europeo del Partido Conservador británico, aludiendo a los
premios Nobel de la Paz más polémicos de los últimos años. El gobierno
británico, en contraste, elogió la decisión.
Ludmila Alexéyeva, veterana activista soviética y rusa de 85 años que
también aspiraba al premio, lo puso así: ?No entiendo que se dé un
premio de la paz a la UE, cuyos países tomaron parte en la guerra de
Irak, en la de Afganistán y en otros conflictos?.
Human Rights Watch (HRW) criticó que la UE
haya sido premiada cuando sus miembros ?ha menudo se han mostrado
renuentes a resolver abusos a los derechos humanos dentro de sus
fronteras?.
El gobierno estadounidense, por su parte, elogió los ?logros? de la UE
en materia de unidad, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que el bloque europeo es un modelo a seguir porque promueve la paz mediante la integración de culturas y naciones.
El año pasado, el premio Nobel de la Paz fue para la presidenta de
Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf; su compatriota, Leymah Gbowee, y la
periodista yemení Tawakkul Karman, por su lucha a favor de los derechos
de la mujer.
WM
