Estados Unidos.- La viruela del mono continúa propagándose en todo el mundo y aunque hasta el momento parecía que afectaba principalmente a personas mayores de edad, un nuevo estudio ha revelado que los niños menores de 8 años presentan un alto riesgo de contraer la enfermedad en su estado más grave. La investigación fue publicada recientemente por la revista científica ‘The Pediatric Infectious Disease Journal‘ en conjunto con la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas Pediátricas.
Hasta agosto de 2022, se habían notificado casi 47 mil casos de viruela del mono confirmados en todo el mundo; de ellos, 211 fueron en niños y adolescentes menores de 18 años. Sin embargo, a pesar de las bajas tasas registradas hasta ahora en menores de edad, existe una especial preocupación por las complicaciones y otras consecuencias graves de la viruela del mono en la población infantil. Los doctores Zimmermann y Curtis señalan:
Se ha informado de que los niños tienen una mayor tasa de hospitalización y un aumento de la mortalidad, incluso en los países de ingresos altos.
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Basándose principalmente en los datos de los países de bajos ingresos, los niños menores de 8 años corren un riesgo especialmente elevado de sufrir complicaciones, incluidas las infecciones bacterianas potencialmente graves. En este sentido, también presentan un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el rascado y la propagación de la infección a otras partes del cuerpo.
Según el estudio, los pacientes con viruela del mono se recuperan con cuidados de apoyo, pero sería necesario un tratamiento más específico para los casos graves y los grupos de alto riesgo, especialmente los niños menores de 8 años y los que tienen afecciones cutáneas subyacentes.
Hasta el momento, para los niños que han estado expuestos al virus de la viruela del mono se han recomendado medicamentos o vacunas para prevenir la enfermedad símica, de nuevo con “datos muy limitados”. No obstante, dado que dicho padecimiento puede llegar a ser asintomático, el brote podría descontrolarse y extenderse a grupos vulnerables, incluidos los niños pequeños. En ese caso, se necesitarían “medidas adicionales urgentes”, y la vacuna contra la viruela desempeñaría un papel fundamental. Los especialistas agregan:
La vacunación contra la viruela ofrece protección contra la viruela del mono. Si el brote actual se extendiera a los niños, las autoridades deberían estar preparadas para aplicar rápidamente la vacunación de este grupo de edad.
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Por último, el brote actual de la viruela del mono parece haberse propagado en gran medida por contacto sexual u otro tipo de contacto cercano; sin embargo, queda por determinar el papel de otras vías de transmisión, como las gotitas y las superficies y objetos contaminados, las cuales podrían ser mucho más peligrosas para los menores de edad.
