Ciudad de Gaza.- Un misil israelí redujo a escombros una vivienda de dos pisos en un vecindario residencial en Ciudad de Gaza el domingo, y mató a por lo menos 11 civiles palestinos,
informaron autoridades de los servicios de salud, mientras Israel
ampliaba su ofensiva contra refugios de extremistas conocidos.
El ataque, el más mortífero incidente en la ofensiva que comenzó hace
cinco días, posiblemente elevará la presión para frenar las operaciones
militares. El domingo ha sido el día con más muertos en el conflicto, de
acuerdo con fuentes médicas en Gaza.
El presidente Barack Obama dijo que ha estado en contacto con líderes de
Israel, Egipto y Turquía en un esfuerzo por frenar los enfrentamientos.
“Tenemos que ver qué progreso podemos tener en las siguientes 24, 36 o
48 horas” , indicó.
Obama advirtió que una posible invasión terrestre israelí a Gaza sólo
elevaría la cifra de muertos. Al mismo tiempo culpó a los extremistas
palestinos por comenzar una ronda de violencia lanzando cohetes contra
Israel y defendió el derecho del Estado judío de defenderse. “Israel
tiene todo el derecho de esperar que no lleguen misiles a su
territorio”, dijo el presidente estadounidense desde Tailandia al
comienzo de una gira de tres días en Asia.
El bombardeo del domingo alcanzó la casa de la familia Daloo en el
vecindario Nasser.Cinco mujeres, incluyendo una de 80 años, y cuatro
niños están entre los muertos, dijo el funcionario de Sanidad de Gaza,
Ashraf al-Kidra.Socorristas sacaron aprisa los cadáveres de los niños de
las ruinas, incluyendo el de un bebé y otro de cinco años, mientras
sobrevivientes y testigos lloraban de dolor. Los cadáveres fueron
llevados al hospital local Shifa.
El ejército israelí informó que el blanco del ataque era un líder del
grupo extremista Yihad Islámica que ha planeado ataques con misiles. La
aseveración no pudo confirmarse.
Con los ataques del domingo suman 70 los palestinos muertos desde que
comenzaron el miércoles las operaciones, incluyendo 36 civiles, dijo
Al-Kidra. En la parte israelí, tres civiles han muerto.
También el domingo, un enviado israelí sostuvo negociaciones con
autoridades egipcias sobre un cese al fuego en Gaza. Al arribar al
aeropuerto internacional de El Cairo, el representante israelí fue
llevado de inmediato a las negociaciones con las autoridades egipcias,
dijeron funcionarios egipcios de seguridad que hablaron con la condición
del anonimato porque no estaban autorizados a hablar con la prensa.
Tampoco identificaron al oficial israelí.
Egipto está encabezando los esfuerzos internacionales para lograr una
tregua desde que Israel lanzó su ofensiva hace cinco días para detener
los ataques con cohetes desde Gaza.
Pero Israel y los extremistas de Hamas que gobiernan Gaza siguen muy apartados en todos los términos.
Hamas condiciona una tregua a levantar completo el bloqueo fronterizo
sobre Gaza impuesto desde que los islamistas ocuparon el territorio por
la fuerza. También busca garantías israelíes de que dejará de matar a
sus líderes y comandantes militares. Israel rechaza estas demandas y
dice que no está interesado en un “tiempo fuera” y quiere garantías
firmes de que dejarán de lanzar misiles. Treguas pasadas han durado muy
poco.
El quinto día de la campaña de Israel contra las baterías de cohetes de
Gaza se vive una encrucijada entre emprender una ofensiva terrestre o
proseguir las gestiones de paz iniciadas por Egipto.
“Las fuerzas armadas israelíes están preparadas para aumentar la
operación de forma significativa”, dijo el primer ministro Benjamin
Netanyahu el domingo en la reunión semanal del gabinete.
A primeras horas del domingo, los islamistas lanzaron más de 100
cohetes. Las patrulleras marinas israelíes cañonearon posiciones
insurgentes en la costa de Gaza, dijo el mando militar sin aportar
mayores detalles.
El mando militar dijo que otro cohete fue lanzado contra Tel Aviv,
aunque fue interceptado por el sistema antibalístico de defensa “Cúpula
de hierro” . El vocero policial Micky Rosenfeld dijo que fueron lanzados
dos cohetes, pero no pudieron ser reconciliadas ambas versiones.
El lanzamiento de cohetes contra Tel Aviv y el ataque del viernes contra
Jerusalén han aumentado las hostilidades y han puesto a 3,5 millones de
israelíes, la mitad de la población, al alcance de los islamistas.
Los ataques contra los centros de prensa alcanzaron dos edificios y
dañaron las oficinas de los últimos pisos de la televisora de Hamas, Al
Aqsa, y la libanesa Al Quds TV, considerada partidaria de los
islamistas.
La asociación de la prensa en Gaza dijo que seis periodistas palestinos
resultaron heridos, uno de ellos con un balazo en una pierna.
El viceprimer ministro Israelí Moshe Yaalon dijo que las muertes de
civiles son inevitables. “Uno no puede evitar el daño colateral si ellos
colocan sus cohetes en áreas densamente pobladas, en mezquitas o patios
de escuelas. No deben culparnos por el resultado” , agregó.
CHG