Ciudad del Vaticano.- Los restos mortales del beato Juan Pablo II fueron colocados hoy en la capilla de San Sebastián, ubicada en la nave derecha de la Basílica de San Pedro del Vaticano, donde tendrá su morada definitiva.
Según informó el vocero de la Sede Apostólica, Federico Lombardi, la
tarde de este lunes empleados de la Fábrica de San Pedro transfirieron
el féretro de madera desde el altar mayor de la basílica hasta la
capilla, donde lo colocaron debajo del altar.
“A las 19:15 horas (17:15 GMT) comenzó a moverse de la sacristía la
procesión compuesta por varios monaguillos del Colegio de Penitenciarios
y del Capítulo de la Basílica, por diversos arzobispos y obispos así
como de nueve cardenales”, indicó.
Precisó que el grupo, encabezado por el cardenal Angelo Comastri, tuvo
un primer momento de oración ante la Confesión de San Pedro y, al canto
de las letanías de los santos pontífices, la procesión llegó ante el
altar de San Sebastián, donde el ataúd estaba ya colocado bajo el altar,
pero aún a la vista.
Al término de las letanías se pronunció tres veces la frase “Beate
Ioanne Paule”, se recitó una oración propia del nuevo beato y se tiró
incienso sobre el féretro.
Después los obreros de la Fábrica colocaron una gran lápida de mármol
blanco que lleva las palabras “Beatus Ioannes Palus PP. II” y cerraron
la caja debajo del altar.
Diversos de los presentes cumplieron el gesto de devoción de besar la
lápida, mientras la asamblea mantuvo un espíritu de “alegre conmoción”,
según dijo Federico Lombardi.
Estuvieron presentes los cardenales Angelo Sodano, decano del Colegio
Cardenalicio; Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano así
como otros cardenales.
Con ellos Stanislao Dziwizs, histórico secretario personal de Karol
Wojtyla; Slawomir Oder, postulador (abogado defensor) de la causa de
beatificación del “Papa peregrino” y las religiosas asistentes del
apartamento pontificio, encabezadas por Sor Tobiana.
“La breve ceremonia terminó cerca de las 19:45 horas. Desde mañana a las
07:00 horas (05:00 GMT) los fieles que entrarán a la basílica podrán
dirigirse a venerar al beato en la colocación definitiva en la Capilla
de San Sebastián”, apuntó Lombardi.
