Mono Jojoy gastaba 1 mdd al mes en seguridad

?Bogotá, Col.- Un curso de cuatro meses en estrategia de guerra y una recomendación de Gerardo Aguilar Ramírez, alias ‘Cesar’, capturado en la operación Jaque, le permitió a Juan Arturo Wilches ingresar al primer anillo de seguridad de Víctor Julio Suárez y manejar en las épocas de tranquilidad de las FARC hasta mil millones de pesos quincenales (unos 559.847 dólares) para los gastos de los hombre que custodiaban a ‘Jojoy’.
Alias ‘Ricardo’ permaneció ocho años al lado del jefe militar de las FARC y logró conseguir su confianza hasta el punto de que ni siquiera fue sancionado cuando en medio de un combate con el Ejército, en el sector de La Macarena, en donde finalmente murió el jefe guerrillero el pasado 22 de septiembre, perdió una maleta con 80 millones de pesos.
El hombre que se desmovilizó en la zona de Uribe (Meta), dijo que no puede olvidar que hasta el año 2005 cuando se podían mover con tranquilidad por el país, ‘Jojoy’ se desplazaba con 36 hombres que tenían como única misión cargar cada uno dos morrales llenos de pesos y dólares.”El mono nos decía que cuando no tenía veinte mil millones estaba pelado y le tenía la medida a las maletas, de tal manera que cada uno cargara la misma cantidad de plata”, relató el ex combatiente.
Igualmente dijo que en los dos primeros anillos de seguridad de ‘Jojoy’ estaba prohibido que los guerrilleros cargaran efectivo con lo que se garantizaba que si alguien era sorprendido con dinero era porque lo había sacado de las maletas del comandante.
“La plata llegaba por bultos en camiones o por el río, de ese dinero se sacaba para mantener al frente, se mandaba la cuota del secretariado y el resto se entregaba a testaferros del mono”, añadió tras recordar que se hacían turnos de a cuatro para ir al baño y evitar que algún guerrillero siquiera pensara en escapar con su carga de efectivo.
Alias ‘Ricardo’, por formar parte del primer anillo de seguridad de ‘Jojoy’, se podía mover por los campamentos sin restricción, más aun cuando era el encargado de conseguir parte de los insumos para el bloque Oriental, curiosamente toda compra, así fuera de granadas o munición tenía que estar soportada por una factura que era entregada a alias ‘el gato Diomédez’, uno de los hombres más cercanos al abatido comandante que llevaba las cuentas del frente y de los recursos que se desviaban para el jefe militar de las FARC.
Sobre la existencia de maletas de dinero enterradas en la zona por la que se movía el guerrillero, el desmovilizado sostuvo que alias ‘Julián’ y ‘Arturo’, quienes son sus sobrinos y ‘Chepe’, su hijo, quienes eran conocidos como los magníficos, tenían la misión de ubicar los sitios en los que se enterraba el dinero por temporadas.
Entre los millonarios gastos, para mantener el esquema de seguridad del guerrillero, se dejaba una partida para conseguir semanalmente frutas y verduras para mantener la dieta de ‘Jojoy’ y otra suma de dinero para cada seis meses conseguir camuflados, botas y armas americanas, que eran sus preferidas.
“Él mismo decía que era una ironía que odiara a los americanos y tuviera que reconocer la calidad de sus armas y elementos de guerra”, señaló el desmovilizado.
En los ocho años que permaneció al lado del jefe guerrillero abatido en la operación ‘Sodoma’, aprendió a comprar con sobrecostos y le incrementaba un porcentaje a las compras que hacía para conseguir especialmente maquillaje, ropa interior y perfumes para las mujeres del frente.”Nunca me dieron un peso y eso que estaba con dos de mis hermanos en la guerrilla. El día que me volé salí con tres millones de pesos que pude coger en medio de la carrera, eso no es nada frente a lo que se llevaron varios comandantes que se perdieron en la selva con mulas cargadas de dinero”, dijo.
‘Ricardo’, quien hoy vive con una ex guerrillera y tiene una pequeña tienda en la costa norte colombiana, señaló finalmente que decidió escapar cuando alias ‘Mauricio’ o el ‘Médico’, otro de los hombres de confianza de ‘Jojoy’, propuso hacerle un consejo de guerra porque había organizado sin permiso una fiesta en la que se había gastado seis millones de pesos que había sacado de las maletas del jefe guerrillero.