Estados Unidos. La tensión en la frontera entre Texas y Tamaulipas aumentó este jueves con el despliegue masivo de fuerzas militares y policiales estadounidenses a lo largo del Río Bravo, específicamente frente a Miguel Alemán.
Este operativo busca reforzar la seguridad ante el incremento del flujo migratorio y recientes ataques contra agentes fronterizos.
Greg Abbott, gobernador de Texas, destacó que la operación cuenta con el respaldo del expresidente Donald Trump, quien envió 400 militares adicionales. A través de videos en redes sociales, se ha documentado la llegada de convoyes, agentes en cuatrimotos y helicópteros sobrevolando la zona.
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El despliegue se llevó a cabo 48 horas después de que agentes de la Patrulla Fronteriza fueran atacados a tiros por presuntos sicarios de un cártel en una isla disputada entre México y Estados Unidos.
Tras la agresión, las autoridades mexicanas confiscaron armas, equipo táctico y radios de comunicación en el área conocida como Los Castores, aunque no se reportaron detenidos.
Abbott señaló en su cuenta de “X” que la movilización busca contener la migración irregular, mientras que en el condado de Starr, en Texas, se reforzó la vigilancia en respuesta a la reciente violencia en la frontera. La cooperación entre agencias de seguridad de ambos países continúa, aunque las tensiones persisten en esta región de alto riesgo.