España.- El sábado 6 de julio miles de personas salieron a las calles de Barcelona para exigir límites al turismo masivo, ya que este fenómeno está elevando los precios de la vivienda y provocando la expulsión de sus barrios tanto en esta como en otras regiones de España y el resto de Europa.
De acuerdo con la policía local, unas 2 mil 800 personas se unieron a esta manifestación, la cual recorrió varias calles de la ciudad y dejó al descubierto el descontento de los residentes con el turismo en masa que, en lugar de beneficiar al territorio, parece estar impactándolo de manera negativa.
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Y es que, según datos del Ayuntamiento, la ciudad con cerca de 1.6 millones de habitantes recibió el año pasado cerca de 12 millones de turistas, cifra que ya es bastante elevada y que podría superarse por mucho en este 2024.
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Ante esta situación, más de 140 entidades de la ciudad, entre ellas asociaciones vecinales, ecologistas, movimientos en defensa de la vivienda y sindicatos, se unieron a la marcha para reclamar un cambio de rumbo en el modelo turístico de la ciudad, por lo que se les vio portando y entonando lemas como: “Basta! Pongamos límites al turismo”, “Tourist go home” y “Vecinos en peligro de extinción”.
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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado que a partir de noviembre de 2028 no habrá pisos turísticos en la ciudad, donde se estima que existen unos 10 mil aunque se teme que haya muchos más ilegales, en la línea de otras ciudades europeas como París y Londres o americanas como Nueva York que han tomado medidas para limitar este tipo de alojamientos.