?Ginebra.- El representante permanente de México ante organismos
de Naciones Unidas, el embajador Juan José Gómez Camacho, urgió a todas
las partes, incluidos los actores gubernamentales, a detener la espiral
de violencia en Costa de Marfil.
“Es apremiante detener la espiral de violencia y por ello México urge a
todas las partes, incluidos los actores gubernamentales y los medios de
comunicación, a abstenerse de actos de intimidación y crueldad hacia la
población”, dijo Gómez Camacho.
“México lamenta profundamente el rápido deterioro de la situación de derechos humanos en Cote d’Ivoire,
tras las elecciones del pasado 28 de noviembre”, afirmó el funcionario
durante la sesión extraordinaria que lleva a cabo el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
“Son de especial preocupación las crecientes denuncias de asesinatos y
otras graves violaciones a los derechos humanos, incluidas
desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y ejecuciones
extrajudiciales”, alertó.
Señaló que el Consejo tiene la responsabilidad de actuar de manera
inmediata y efectiva para proteger a la población y prevenir una
escalada de violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, consideró importante “prevenir una crisis humanitaria, que
podría tener graves consecuencias” ya que en los últimos días, según
cifras del ACNUR, más de seis mil personas han abandonado el país en
busca de refugio en países vecinos.
“Instamos a las partes con jurisdicción sobre el territorio a que se
cumpla en cualquier circunstancia con la obligación de respetar y hacer
respetar los derechos humanos”, agregó.
Consideró indispensable dar garantías de protección a la población en el
ejercicio de sus derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la
integridad física, así como en sus derechos políticos y civiles,
especialmente la libertad de asociación y de reunión pacífica.
Gómez Camacho coincidió con la Alta Comisionada para los Derechos
Humanos, sobre la necesidad de ‘realizar investigaciones imparciales
sobre las denuncias de graves violaciones a los derechos humanos y al
Derecho Internacional Humanitario, con el fin de llevar ante la justicia
a los responsables de dichos crímenes’.
“La delegación de México hace un llamado a las autoridades de Cote
d’Ivoire a que cooperen con la Oficina de la Alta Comisionada para los
Derechos Humanos, de forma que ésta pueda presentar informes periódicos
sobre la evolución en el terreno”.
México reconoció el trabajo de la Operación de Naciones Unidas en Cote d’Ivoire (ONUCI) y
reiteró “su firme condena, ya expresada en el Consejo de Seguridad, a
los ataques perpetrados en contra del personal de esa Misión y de la
población civil”.
Otros países de la región como Argentina, Chile, Perú y Ecuador, se sumaron al llamado de México.
Por su parte, Cuba señaló que “lo que sucede en este hermano país es un
asunto interno de Africa y confió en “la sabiduría de los líderes
africanos para resolver los problemas de la región de la mejor manera
para los intereses del continente africano, sin injerencias externas”.
