México.- La NASA tiene todo listo para enviar el año próximo a Marte a “Curioso”, un robot que tendrá la misión de rastrear compuestos orgánicos biológicos o químicos, a fin de buscar evidencias de vida pasada o presente en el planeta rojo.
En este proyecto, uno de los más ambiciosos en la historia de la investigación espacial, participa el científico mexicano Rafael Navarro, quien se encargará de analizar los componentes orgánicos que el robot recolecte y determinar si son de origen biológico o químico.
El experto en la búsqueda de compuestos orgánicos en ambientes análogos explicó que tras esta misión, la NASA tendrá nuevas prioridades para misiones futuras; “sin duda una de ellas será diseñar una misión espacial con robots que recolecten muestras de vida para traerlas a la Tierra”, expuso el científico.
Indicó que si la encomienda en la que participa no encuentra compuestos orgánicos biológicos o químicos, no habría mucho interés de la NASA en hacer una misión de búsqueda de vida; “después de esta misión sabrán a qué lugar de Marte llegar a recolectar, incluso, evidencias fósiles”, agregó.
En entrevista, el director del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México explicó que “Curioso” iniciará su viaje a Marte entre septiembre y noviembre de 2011 para llegar a su destino en 2012, exactamente 12 meses después.
Precisó que una vez que el robot esté en la superficie marciana “vamos a estar operando tres meses” desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Desde su laboratorio de Análisis de Plasma y Química Planetaria de la UNAM, el investigador indicó que el robot se desplazará en la superficie de ese planeta para tomar muestras y regresará a su base para poder analizarlas desde la Tierra.
Rafael Navarro explicó que las misiones a Marte efectuadas con anterioridad se enfocaban en rastrear agua.
“Ya sabemos de varias zonas donde existe la presencia de agua congelada o que ésta haya fluido en el pasado reciente o en la antigüedad”, añadió.
Ahora la estrategia es que el robot “Curioso” busque compuestos orgánicos; “todos los seres vivos en la tierra estamos conformados por compuestos orgánicos, y sin duda su presencia abre la posibilidad de que pudiera haber vida pasada o presente”.
Navarro afirmó que “si el robot encuentra esos compuestos orgánicos y se descubre evidencia de que son de origen biológico, eso nos estará diciendo que pudiera haber vida en Marte en este momento o que pudo haberla”.
Comentó que su papel en la misión es que cuando llegue “Curioso” a la superficie marciana “voy a elegir cuáles son las zonas más probables donde pudiéramos encontrar compuestos orgánicos, haremos análisis y después interpretaremos los resultados para ver si tenemos pruebas de compuestos orgánicos químicos o biológicos”.
El experto en sistemas planetarios mencionó, además, que “estaré en el análisis, en la decisión de qué muestras serán analizadas y cómo interpretar los resultados; voy a estar colaborando con muchos otros científicos”.
Rafael Navarro, quien estudió biología y química en la Universidad de Maryland, participó como estudiante de Doctorado en el equipo de científicos que analizó las muestras de rocas lunares de las misiones Apolo.