Ciudad de México.- En Estambul, Turquía, una mujer declaró ante las autoridades que torturaba a su hija desde que tenía un mes de edad porque dijo, no la quería.
Confesó, además, que torturaba a su bebé inyectándole jabón líquido y blanqueador, además de cortarla con una navaja de afeitar.
No podía amar a mi hija, no podía acurrucarla. Decidí torturarla, … declaró ante la Fiscalía.
Fue hasta que la bebé debió ser hospitalizada, cuando la madre aceptó que usaba una navaja de afeitar para hacerle cortes en ojos, cabeza, pecho, brazos y piernas, además de inyectarle blanqueador y jabón líquido en el ombligo, las orejas y la nariz.
Las autoridades ya habían investigado a esta mujer en dos ocasiones, mismo número de veces que se le puso en libertad y su bebé le fue devuelta. Sin embargo, tras comparecer ante el tribunal fue encontrada culpable de tortura y finalmente se le envió a prisión.
Mientras tanto, la bebé está siendo cuidada por su padre y se informa que está recuperando su salud.
