Brasil.- Las fuertes lluvias registradas durante los últimos días en Brasil no solo han provocado inundaciones y deslizamientos, sino que también han ocasionado la muerte de al menos 23 personas en regiones como Río de Janeiro y Espirito Santo, donde las autoridades continúan atendiendo diversas situaciones de emergencia.
El pasado domingo 24 de marzo, el gobierno de Espirito Santo anunció que 15 personas perdieron la vida y casi 5 mil se quedaron sin hogar debido a las lluvias torrenciales registradas desde el viernes. Mientras que las autoridades de Río de Janeiro reportaron 8 víctimas mortales, quienes fueron absorbidas por la acumulación de agua en el territorio.
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Las operaciones de rescate en ambos estados se vieron interrumpidas debido al riesgo de nuevos deslizamientos, reanudándose únicamente en aquellos momentos en las precipitaciones parecen disminuir.
Por otro lado, alcaldes y gobernadores de la región suroriental de Brasil han estado emitiendo advertencias a la población desde el pasado jueves, pues se les alerta sobre posibles problemas derivados de las intensas lluvias, las cuales se pronostica podrían continuar durante el resto de la semana.
Personal de Defensa Civil Nacional y de las Fuerzas Armadas reforzaron el domingo las tareas de limpieza y asistencia a los afectados en una decena de municipios impactados. Sin embargo, en las zonas todavía anegadas, rescatistas continúan auxiliando a los damnificados en botes inflables o aeronaves.
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Finalmente, los informes del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) detallan que las fuertes lluvias en el sureste de Brasil se deben a la llegada de un frente frío tras una ola de calor extremo. Dicho fenómeno impactó a Rio Grande do Sul (sur) y avanzó hacia Sao Paulo y Rio, antes de llegar a Espirito Santo.
