Islamabad.- La delegación de la Unión Europea en Pakistán
reconoció que ha expresado su malestar a las autoridades locales por
romper la moratoria de ejecuciones de pena de muerte, tras el
ahorcamiento de un preso la semana pasada.
El embajador europeo en Islamabad, el sueco Lars-Gunnar Wigemark, afirmó
mediante un correo electrónico que la UE ha expresado “de muchas
maneras” su “preocupación” y que las “autoridades relevantes” del país
asiático han sido contactadas en este sentido.
La máxima representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, dijo
en un comunicado el pasado viernes -al día siguiente del
ajusticiamiento- que lamentaba “profundamente” la ejecución y pidió al
Gobierno paquistaní que reintroduzca la moratoria.
Las relaciones entre la UE y Pakistán han estado muy marcadas por las
demandas europeas de respeto a los derechos humanos, uno de los grandes
déficits del país asiático, y las conversaciones bilaterales en materia
comercial están supeditadas a mejoras en ese campo.
El diario local Express Tribune cita hoy fuentes diplomáticas de ambas
partes que ven la ejecución del pasado jueves como un fuerte obstáculo
al avance de las relaciones comerciales y a la puesta en marcha de
nuevas concesiones europeas.
La ejecución del reo -un militar condenado por matar a un superior en
2009- llegó justo el día antes de la entrada en vigor de un primer
paquete temporal de medidas de la UE sobre 75 productos locales, que
recibirán trato de favor en importaciones por un año.
El ajusticiamiento fue recibido con sorpresa incluso en ámbitos locales,
pero una fuente cercana al Ejército indicó que la ruptura de la
moratoria llevaba un mensaje implícito de queja, ya que las concesiones
europeas han sido mucho menores de lo prometido.
Según la fuente, Islamabad mostraba así su disposición a dar marcha
atrás en algunos de sus compromisos formales u oficiosos si la UE no
mejora su trato a Pakistán.
El soldado, identificado como Mohamed Hussein, fue ahorcado antes del
amanecer en la prisión de Mianwali, en el norte del país, frente a
diversos responsables militares, civiles y judiciales.
El actual Gobierno estableció una moratoria al acceder al poder en 2008,
y la directiva se había mantenido desde entonces por orden del
presidente, Asif Alí Zardari, aunque, según dijo a Efe una fuente
oficial, la medida excluía el ámbito castrense.
De acuerdo con los datos de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán,
en el país hay cerca de 800 condenados a muerte y, en 2007 -último año
antes de la moratoria-, fueron ejecutadas 134 personas.IN