Italia enfrenta huelga médica

?ROMA.- El sector sanitario italiano llevó a cabo ayer un paro de 24 horas para protestar contra el plan de ajuste económico promovido por el gobierno conservador de Silvio Berlusconi, que prevé un ahorro de casi 25 mil millones de euros para los próximos dos años. La adhesión a la protesta fue de 75%, de acuerdo con la información facilitada por el sindicato mayoritario CGIL, que junto con otras confederaciones del sector denuncia que el plan de austeridad del gobierno italiano supone una reducción de 30 mil empleados en los próximos cuatro años, entre despidos y puestos que no serán cubiertos. El secretario nacional de la Asociación de Médicos Dirigentes (Anaao-Assomed), Constantino Troise, señaló a los periodistas que a causa de la manifestación, ayer se cancelaron más de 40 mil intervenciones quirúrgicas programadas y miles de visitas a especialistas, así como pruebas de diagnósticos. Sin embargo, el dirigente de la CGIL, Massimo Cozza, destacó que los ciudadanos que lo requieran serán atendidos en urgencias y en los hospitales se mantendrán los servicios mínimos. En Roma, además, un centenar de personas, entre médicos y personal sanitario, se concentraron en la plaza de Montecitorio, para protestar contra el plan de ajuste económico que el pasado 15 de julio fue avalado por la mayoría de los senadores. El objetivo de este plan de austeridad promovido por el Ejecutivo es llevar el déficit público, que se prevé que en 2010 se sitúe en 5% del PIB, hasta un nivel inferior a 3% en 2012, siguiendo los parámetros requeridos por la Unión Europea. La propuesta ha causado fuertes críticas tanto en el ámbito político como social, y los sindicatos y líderes de la oposición han tachado el plan de ?injusto? porque, según consideran, incorpora medidas poco equitativas y ?carga sobre los más débiles? el peso de su actuación. Siguen los bomberos Hoy serán los bomberos los que cruzarán los brazos contra el plan de austeridad y después vendrá el turno de los productores de leche, luego de que el pasado 25 de junio el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL), realizó una huelga nacional. El ajuste no afectará, sin embargo, los sueldos de los políticos y según el gobierno el objetivo es reducir el déficit público al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013, frente al casi 6% de la actualidad. Entre algunas de las medidas que incluye el ajuste están el congelamiento de sueldos de empleados públicos y funcionarios, la posposición por seis meses de las jubilaciones o el recorte por 13 mil millones de euros de recursos a regiones y ayuntamientos. También contempla el retraso hasta diciembre del pago de las multas a la Comisión Europea por exceso de producción de leche. Aunque el texto del ajuste económico italiano arribó ayer a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva, no se descarta una corrección de la maniobra en otoño. El plan fue aprobado ya por el Senado, donde fue sometido al voto de confianza y se prevé que se convierta en ley este mes en la Cámara Baja. El texto elevó a 25 mil 068 millones de euros el monto de la maniobra, aunque en caso de que sus efectos recesivos no sean compensados por un mayor crecimiento económico, entonces se necesitaría un segundo ajuste, dijeron los expertos del Servicio de Estudios de la Cámara Baja. Sin embargo, el legislador Francesco Boccia, del opositor Partido Democrático, advirtió que si el ajuste económico llegara a tener efectos recesivos que hicieran necesaria una segunda corrección en otoño, entonces el ministro de Economía, Giulio Tremonti, deberá renunciar.