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China.- Ante el rebrote de los casos de contagio del COVID-19 en la ciudad central, Xian, en China, el cual mantiene, desde el pasado jueves, en el confinamiento de los cerca de 13 millones de personas, el gobierno tomó la firme decisión de sancionar a todo aquel que no esté respetando las medidas de seguridad.
Derivado de estas política pública, hasta el momento se castigado a 26 personas, a quienes se les atribuye la supuesta responsabilidad en el aumento de los casos del SARS-CoV-2.
De acuerdo a los medios de comunicación internacionales, a estos ciudadanos se les acusa de estar violando los protocolos que se siguen para prevenir la propagación del virus, sin embargo, no se ha informado que tipo de castigo recibieron.
Entre el 9 y el 23 de diciembre, se reportaron 255 casos positivos por transmisión local, lo que ha causado que se empezaran a aplicar test de forma masiva, y, también, el cierre de escuelas, cancelación de todo tipo de eventos y el regreso del trabajo en casa.
Asimismo, de acuerdo a Sin Embargo, la población tiene estrictamente prohibido salir de la ciudad, cuando no sea necesario, mientras que, si de plano necesitan abandonar el lugar, tienen que solicitar a las autoridades locales un certificado especial.
El gobierno, está mostrando principal preocupación porque, en los últimos días, se han registrado varios casos de fiebre hemorrágica, que presenta similitudes en los síntomas típicos del COVID-19, y es una enfermedad por infección que puede ser letal.
Desde el inicio de la pandemia, las cifras oficiales indican que en China se han infectado 100.793 personas y fallecido 4.636.
