?Portovelo.- Obreros ecuatorianos perforaban hoy dentro de una montaña para tratar
de rescatar a cuatro mineros que desde ayer están atrapados a 150
metros de profundidad en un yacimiento de la localidad de Portovelo,
constataron reporteros de la AFP.
Los propios trabajadores del yacimiento Casa Negra, que hacen parte de
la operación de rescate, se encontraban a unos tres metros de la galería
en la que se encuentran los mineros, cuya suerte aún se desconoce y que
ya cumplieron 24 horas bajo tierra.
Fabián Garcés, ingeniero de la empresa ecuatoriana Minesadco, que
explota oro y plata, explicó que el personal está abriendo un bypass
para bordear la chimenea que colapsó por un derrumbe y despejar el
túnel, que tiene una extensión de unos 60 metros de largo, dos de alto y
2,50 de ancho.
“Se ha avanzado unos cinco metros y faltan otros tres para llegar. Los
trabajadores atrapados están al fondo de la galería”, agregó el experto,
apuntando que el trabajo es lento porque “no podemos arriesgar la
seguridad de la gente que está adentro, que sabemos, pues tenemos la
plena confianza de que están vivos”.
“Estoy absolutamente seguro de que están vivos”, enfatizó Garcés.
El secretario nacional de Desarrollo Minero, Jorge Espinosa, declaró a
la AFP que “todavía no hemos tenido contacto de ningún tipo” y añadió
que “las labores de rescate siguen según lo programado; estamos muy
cerca ya de acceder” a la galería.
Dijo que “tenemos mucha esperanza de que los mineros estén vivos. Hemos
hecho evaluaciones y creemos que los mineros tienen suficiente espacio
para estar con vida”.
Entretanto, el coordinador de la Secretaría Nacional de Gestión de
Riesgos (SNGR, Defensa Civil) en la zona del accidente, Marco Reinoso,
manifestó a la AFP que “aún no hay confirmación de que estén vivos
porque la mina no contaba con ningún sistema de comunicación interna”.
El viernes, a raíz de un asentamiento de toneladas de tierra y piedras,
quedaron sepultados los ecuatorianos Walter Vera (jefe de grupo), su
hermano Angel Vera (barrenador), Pedro Mendoza y Paúl Aguirre (mineros)
en el quinto nivel del yacimiento Casa Negra de Portovelo, 405 km al
suroeste de Quito.
“Está descartada la presencia de trabajadores peruanos”, señaló a su vez
el ministerio de Recursos Naturales No Renovables, ante versiones de
que entre los accidentados figuraban extranjeros.
La mina, que hasta hace dos años producía alrededor de seis kilos de oro
al mes y que cuenta con unos 100 empleados -según Garcés-, está ubicada
en la provincia costera de El Oro, fronteriza con Perú.
“La estrategia es la de traspasar un tubo metálico por el material
pétreo para proveerles de oxígeno y asegurar su supervivencia”, señaló
la SNGR.
Los trabajos en las entrañas de la montaña, que han sido ininterrumpidos, incluyen explosiones controladas.
El accidente en Casa Negra, que se registró luego del rescate el
miércoles pasado de los 33 mineros que permanecían sepultados desde el 5
de agosto a más de 600 metros de profundidad en el yacimiento chileno
San José, se podría derivar de “labores antiguas” que debilitaron el
suelo.
“Parece que ha habido un incremento de la cantidad de agua subterránea,
lo cual ocasionó que el material colapse por acción del agua y rellene
la línea de la galería, taponando cualquier oportunidad de salida que
había ahí”, precisó Espinosa.
