?Haifa.- Dos pequeños incendios que comenzaron en la misma zona donde ya hay
un fuego forestal infernal parecen haber sido provocados
deliberadamente, pero no está claro si están conectados entre sí,
dijeron funcionarios israelíes el viernes.
El portavoz policial Micky Rosenfeld dijo cerca del sitio de uno de los
nuevos incendios se halló una bicicleta y un pasamontañas parecen
indicar que el fuego fue intencional. Otro funcionario policial, Roni
Atia, dijo que fueron detenidos dos sospechosos en relación con uno de
los incendios menores, que fueron controlados rápidamente.
Rosenfeld dijo que era demasiado pronto para determinar la causa del
incendio más grande, que quedó fuera de control el viernes por la tarde.
Aviones cisterna europeos arrojaron toneladas de agua el viernes sobre
los árboles en llamas en el norte de Israel, mientras los bomberos
trataban por segundo día consecutivo de contener las llamas, que han
matado a 41 personas por lo menos y desplazado a miles más.
Los vientos fuertes alimentaban las llamas que se extendían por uno de
los pocos bosques naturales de Israel, en las afueras de Haifa, la
tercera ciudad del país.
Una de las principales carreteras fue cerrada al tránsito luego que el humo se moviese hacia la costa del Mediterráneo.
”La magnitud del incendio es enorme, el viento es muy fuerte y tenemos
problemas para llegar a las montañas y valles”, dijo Yoram Levi,
portavoz del servicio de bomberos de Israel. ”No tenemos aviones
grandes que puedan cargar suficiente agua. No es suficiente para un
incendio a gran escala”.
La crisis obligó a Israel a emitir un raro pedido de asistencia
internacional civil. El estado judío es mejor conocido por enviar sus
propios equipos de rescate y personal médico a otros países en
situaciones de desastre.
Unos 100 bomberos de Bulgaria, así como aviones y equipos de Gran
Bretaña y Grecia, llegaron al país, dijeron funcionarios israelíes. Más
ayuda estaba en camino desde Estados Unidos, Rusia, Egipto, Chipre,
Jordania, España, Azerbaiyán, Rumania y Turquía.
La asistencia extranjera ya estaba en acción el viernes, con varios
aviones arrojando agua sobre las llamas que devoraban el bosque. Las
cenizas oscurecían el aire y las llamas se estaban acercando a un hotel
al sur de Haifa.
El ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman dijo que toda la
ayuda internacional llegaría antes del sábado. En una entrevista por
Radio Israel, expresó esperanza de que el fuego pudiera ser extinguido
el sábado por la noche.
El portavoz Rosenfeld dijo que la cifra de víctimas ascendió a 41
personas, todos a bordo de un autobús en que iban guardias israelíes, el
cual se incendió cuando iba al rescate de reclusos palestinos de una
prisión cercana que estaba amenazada por el incendio. Rosenfeld dijo que
16 personas seguían hospitalizadas, entre ellos el jefe policial de
Haifa que se hallaba en estado grave. Otros tres fueron heridos de
gravedad.
Unas 30 mil personas fueron evacuadas de sus viviendas y más de 4.000
hectáreas del bosque Carmel de Galilea se han quemado desde que comenzó
el incendio el jueves, agregó.
El fuego estalló al mediodía y se propagó rápidamente, estimulado por
inusuales condiciones favorables como la resequedad y el calor. Israel
tuvo un verano ardiente y ha tenido escasa lluvia durante el otoño,
donde por lo general cae lluvia.
