Estados Unidos. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llevó a cabo operativos en distintas ciudades de Florida, centrándose en Palm Beach y Tampa, donde detuvo a 33 migrantes en situación irregular.
La operación, realizada con apoyo de la Patrulla Fronteriza, se enfocó en personas con antecedentes penales, trasladándolas a centros de detención migratoria para definir su situación legal.
Entre los arrestados se encuentran migrantes de Guatemala, Haití, México, Honduras, El Salvador, Venezuela, Colombia, Brasil, Cuba y Nicaragua. Algunos casos destacados incluyen un venezolano de 30 años con historial de robo y posesión de drogas, una haitiana de 44 años con condenas por agresión y prostitución, un cubano de 24 años involucrado en fraude y hurto, y un guatemalteco de 25 años con antecedentes por reingreso ilegal y posesión de cocaína. Dependiendo de cada caso, los detenidos enfrentarán deportación inmediata o un proceso judicial.
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Desde el inicio del gobierno de Donald Trump, ICE ha intensificado sus operativos en Florida. En Coral Gables, 24 ciudadanos chinos fueron arrestados tras una denuncia ciudadana. En Tallahassee, se detuvo a un guatemalteco acusado de delitos sexuales. En Jacksonville, dos extranjeros fueron aprehendidos por falta de documentos legales.
En Miami, un migrante con orden de deportación fue arrestado por posesión de cocaína. En Tampa y Orlando, un cubano con presuntos vínculos con pandillas también fue detenido.
ICE reafirmó su compromiso con la aplicación de las leyes migratorias y aseguró que estos operativos continuarán en distintas regiones del país.
