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Italia.- Carol Maltesi era una actriz de cine para adultos de 26 años de edad, conocida en la industria como Charlotte Angie. Ella murió de manera aterradora a manos de Davide Fontana, un empleado bancario de 43 años que la descuartizó y guardó sus restos en el refrigerador.
Según los informes, Maltesi y Fontana eran vecinos en el pueblo de Rescaldina en Milán, donde se habían hecho buenos amigos luego de que el bancario le hiciera una oferta y empezara a tomarle fotos a la joven actriz, esto debido a que él también era un bloguero gastronómico y amante de la fotografía.
Al parecer las sesiones de fotos, que por lo general en ropa interior, hicieron que ambos empezaran a acercarse, desarrollando una relación pasional que llevó a que Davide Fontana decidió terminar con su pareja de ese momento y empezar a tener una relación abierta con Carol Maltesi, quien además era madre de un niño de seis años. Fontana declara:
La conocí a través de Instagram y le hice unas fotos en ropa interior. Vivía en Milán con mi mujer, luego decidí dejarla porque empecé a mantener relaciones con Carol. Manteníamos una relación abierta.
La pareja acostumbraba a grabar sus encuentros sexuales, hasta que, el pasado 10 de enero, Fontana decidió asesinarla sin razón aparente. Según los reportes, la mujer estaba atada en un tubo de striptease y tenía cubierta la cabeza con una bolsa, pero el hombre de 43 años simplemente la atacó esa vez, pues él mismo explica:
Comencé a golpearla con fuerza, no estoy seguro de por qué. No sé qué me pasó. Creo que ya estaba muerta, no sabía qué hacer y le corté el cuello con un cuchillo de cocina. Estuve media hora mirándola y luego me fui a casa
Desesperado, Davide Fontana trató de quemar el cuerpo de Carol, pero al no tener éxito, la cortó en 15 pedazos con un hacha y una sierra para metales que compró en Internet, limpió el apartamento y finalmente, la guardó en bolsas de basura dentro de su refrigerador, donde la tuvo por dos meses.
Pasado este tiempo, el asesino llevó los restos del cuerpo a las montañas de Borno en la ciudad de Brescia, donde se deshizo de ellos. Sin embargo, el pasado 20 de marzo, un hombre que paseaba por la zona encontró la devastadora escena y alertó a las autoridades quienes identificaron el cuerpo de la víctima gracias a sus tatuajes.
Finalmente, Davide Fontana acudió para denunciar la desaparición de su pareja y no verse como sospechoso, pero una vez allí, no pudo contener la presión durante su declaración y confesó el feminicidio. Ahora el bancario espera su condena.
