Grecia.- El Parlamento de Grecia ha dado luz verde a un controvertido proyecto que la misma población ha decidido apodar como la “Ley Antilaboral”, ya que introduce la posibilidad de que los empleadores puedan ampliar las jornadas de trabajo hasta 13 horas diarias y hasta seis días laborales, entre otras condiciones que parecen insostenibles para la clase obrera.
La iniciativa, que ha sido respaldada por el gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, ha recibido críticas de la oposición y de varios sectores de la sociedad. Sin embargo, la votación nominal este viernes contó con la participación de 296 diputados, de los cuales 158 votaron a favor y 138 en contra.
Te puede interesar: VIDEO: Activista de PETA interrumpe pasarela de moda de Gucci por uso de pieles de animales
Entre las medidas más destacadas del nuevo proyecto de ley laboral está el hecho de que que los patrones pueden ampliar las jornadas laborales hasta 13 horas diarias y la criminalización de huelgas mediante primas salariales, lo cual aseguran dependerá del contexto del mercado laboral.
El Ministro de Trabajo Adonis Georgiadis afirmó que este proyecto de ley no suprime ni la semana laboral de ocho horas ni la de cinco días, pues según él solo permite más flexibilización para estimular el mercado laboral, y añadió:
El proyecto de ley es extremadamente favorable a los trabajadores. Por eso ningún sindicato de empleados ha emitido un comunicado de prensa. Por eso hoy todas las fábricas han trabajado.
Durante el debate en el Parlamento, los representantes de la oposición expresaron fuertes críticas al proyecto de ley. El partido izquierdista Syriza señaló que esta iniciativa permitirá a los empleadores adquirir trabajadores sin derechos ni calidad de vida, calificando el proyecto como “deplorable” y un obstáculo para los trabajadores.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Internacional
Asimismo, afirmó que con esta ley se crea una “esclavización” y destacó que la disposición que permite trabajar hasta 13 horas para empleadores demuestra que el gobierno reconoce que los trabajadores no pueden vivir con sus salarios actuales, acusándolos de favorecer a los empresarios y de no proteger los derechos laborales.
