Canadá. El 1 de enero entró en vigor una nueva ley aprobada por el Gobierno de Canadá, la cual prohibirá durante los próximos dos años la compra de viviendas a extranjeros no residentes, una medida que tiene el objetivo de controlar los precios.
Dicha ley se implantó tras el aumento de los precios de las viviendas en Canadá desde el comienzo de la pandemia y la creencia de que los compradores extranjeros adquirieron numerosas propiedades como inversión.
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De acuerdo con el primer ministro, Justin Trudeau, en el mercado inmobiliario canadiense se han producido numerosas operaciones de especulación a manos de corporaciones e inversionistas extranjeros que han generado un problema de falta de vivienda y de precios disparados.
Sin embargo los que sí podrán comprar viviendas serán los refugiados y los residentes permanentes de Canadá que vayan a usar las viviendas como residencia principal.
Mencionar que la medida se pone en práctica pese a que los precios de la vivienda en Canadá han caído en torno al 13 por ciento este año, según la Asociación Canadiense de Bienes Raíces.
El pasado mes de abril, el Gobierno canadiense presentó su proyecto presupuestario para el año fiscal 2022-2023 concentrado en la reducción del déficit y el abaratamiento de la vivienda en el país.