Roma.- El
exmayordomo del papa Benedicto XVI acusado por los “Vatileaks”, Paolo
Gabriele, está desolado por el escándalo de la filtración de datos
confidenciales del Pontífice, dijo hoy su abogado Carlo Fusco un día
después de que se elevara acusación en su contra.
“Paolo es un hombre que sólo quiere reflexionar”, dijo Fusco al canal
Tgcom24. “Espera una sentencia tras la cooperación”, agregó respecto al
juicio que debe empezar previsiblemente dentro de algunas semanas,
mencionó DPA.
Según medios italianos, Gabriele está
acusado por robo agravado. El futuro de su cliente depende de la
sentencia y de lo que ocurra en los próximos meses, subrayó Fusco.
Además de Gabriele, un informático del secretariado de Estado del Papa
debe responder también ante el tribunal por prestarle ayuda en el robo.
Mientras, el portavoz del Vaticano, Federico
Lombardi, consideró que el caso ha dado un “riguroso paso hacia su
esclarecimiento” y señaló que el proceso es valiente y poco habitual,
teniendo en cuenta las especiales costumbres del Vaticano, dijo en
declaraciones a la Radio Vaticano.
Además destacó que Benedicto XVI probablemente no intervendrá en el
proceso judicial, ni tampoco para indultarlo. Gabriele ya se disculpó
ante el Papa.
Y con la publicación de la acusación, se conocen cada vez más detalles
del caso. Al parecer, Gabriele sólo quería hacer bien al Iglesia. Según
dijo, quería actuar como “mediador del Espíritu Santo” contra “el mal y
la corrupción” que imperan por doquier, informaron medios italianos.
Gabriele era consciente de un shock, también mediático, podría ser sano
par volver a poner en el camino correcto a la Iglesia. Él tenía la
impresión de que el Papa estaba mal informado.
A Gabriele se le encontraron también otros
objetos del escritorio de Benedicto XVI, además de los documentos
confidenciales filtrados después a los medios. Entre ellos había una
pieza de oro.
“Paolo ni siquiera sabía que la tenía en casa”, dijo al respecto su
abogado. Debe ser uno de los objetos que Gabriele solía llevar a casa
para guardarlos después en un depósito con regalos para el papa, sostuvo
el letrado.
Según los investigadores, al exmayordomo de
Benedicto XVI se le decomisaron también un cheque por más de 100.000
euros y un valioso libro del siglo XVI.
Un informe psiquiátrico llegó a la conclusión de que el padre de familia
tiene problemas mentales, pero el juez lo considera imputable y levantó
una acusación. Podría ser condenado a varios años de cárcel.
El nuevo asesor para medios del Vaticano
espera un rápido procedimiento. “Espero que se actué con mayor rapidez
de lo que es habitual en los procesos judiciales en Italia”, dijo el
periodista estadounidense Greg Burke al diario católico Tagespost.IN
