Montreal, Canadá.- Un paisaje digno de un cuento invernal, así es como luce la ciudad de Montreal en Canadá, después de pasar tres días de intensas nevadas por una tormenta invernal que azota la zona este del norte de América.
Los sinaloenses que allá habitan viven entre el intenso frío que ha descendido el termómetro hasta los -10 grados, con una sensación térmica de -15 grados, las fuertes nevadas y los ríos y lagos congelados en la ciudad.
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Después de la tormenta, que afectó con más fuerza el fin de semana, entre viernes y sábado, el domingo salió el sol y se pudo caminar por la ciudad para admirar el paisaje blanco que cubría todo a su paso.
“Es muy bonito ver nevar así, pero también es cansado tener que ponerse tanta ropa encima para salir, por eso muchas veces mejor nos quedamos adentro”, expresó Iván Lazcano, uno de los sinaloenses radicados en Canadá.
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El joven, que se encuentra en aquel país trabajando, señala que aunque el frío es intenso gracias a la ropa y la calefacción que se encuentra en todas partes, no es tan difícil adaptarse al clima.
“Si hace frio, mucho frío y no puedes estar afuera mucho tiempo, pero con la ropa adecuada puedes disfrutar de la nieve, aunque sea un rato”, comentó.
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- Paisaje repleta de nieve en Montreal, Canadá. Foto: cortesía
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- Paisaje repleta de nieve en Montreal, Canadá. Foto: cortesía
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- Paisaje repleta de nieve en Montreal, Canadá. Foto: cortesía
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- Paisaje repleta de nieve en Montreal, Canadá. Foto: cortesía
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- Paisaje repleta de nieve en Montreal, Canadá. Foto: cortesía
A pesar de las bajas temperaturas, la vida sigue en la ciudad de Montreal, donde este lunes las actividades se retomaron con total normalidad, mientras los ciudadanos se siguen preparando para enfrentar todavía más frío, pues en algunos casos se prevé que durante los primeros días febrero el termómetro pueda bajar aún más, incluso hasta los -30 grados centígrados.
El año pasado los canadienses y extranjeros que allá viven, tuvieron una fuerte tormenta invernal que sepultó de nieve la ciudad y bajó el termómetro hasta los -46 grados, provocando que las clases y las actividades laborales que se realizan a la intemperie tuvieran que ser detenidas.
