?Budapest.- Varios empleados de la empresa que causó el vertido tóxico en Hungría
fueron amenazados con el despido para que no denunciarán el mal estado
de la balsa de acumulación de lodos contaminantes, donde se abrió una
brecha el pasado 4 de octubre.
Según informó hoy el diario Népszabadság en su edición digital,
los testimonios de esos trabajadores de la metalúrgica MAL señalan que
Zoltán Bakonyi, el ex director de la firma, disponía de informaciones
sobre filtraciones en la pared que se acabó rompiendo.
Acorde con Népszabadság, Bakonyi “se ocupó más de crear miedo en los que
se preocupaban por el estado del dique que por hacer algo contra las
fugas en las paredes del mismo”.
Bakonyi fue detenido el lunes bajo la acusación de negligencia. La empresa ha sido intervenida por el Estado.
La ONG WWF-Adena ya denunció hace varios días que una serie de
fotografía tomadas el pasado junio permiten ver ya que existían
filtraciones de lodo rojo en el muro de la balsa.
Asimismo los investigadores de la Oficina Central de Investigaciones
(NNI) ya cuentan con más de 20 testimonios contra Bakonyi,
principalmente de parte de otros altos y medianos directivos de la
empresa, señala el diario.
Con la muerte hoy de uno de los heridos hospitalizados, el vertido
tóxico de la pasada semana ha cobrado ya nueve vidas, ha causado heridas
a 150 personas y ha provocado el mayor desastre medioambiental de la
historia de Hungría.
Greenpeace y otras ONG han exigido a las autoridades que publiquen lo
más pronto posible los resultados de los exámenes sobre la composición
exacta del lodo derramado y la posible contaminación del aire.
La organización ecologista advirtió hoy de que la concentración de polvo
en suspensión es muy alta y puede causar “problemas de salud muy
graves”.
Protección Civil ya ha recomendado a todos los trabajadores implicados
en las tareas de limpieza que cambien cada dos horas sus mascarillas
protectoras.
Al mismo tiempo, ya terminado la construcción del dique de protección
elevado para proteger a Kolontár y Devecser, las dos aldeas más cercanas
a la balsa, en caso de que se produzca un nuevo vertido.