Inglaterra.- La coronación del rey Carlos III de Inglaterra está prevista para el próximo mes de mayo y los preparativos para el gran evento ya van a toda marcha, tanto así que el Papa Francisco – sumo pontífice de la iglesia católica – ha decidido realizar un importante obsequio para que sea utilizado durante la ceremonia del monarca.
El medio CNN informó que el Papa Francisco regaló fragmentos de la cruz en la que se cree que Cristo fue crucificado para que sean utilizadas en la coronación del rey Carlos III, la cual tendrá lugar el próximo 6 de mayo en Londres.
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Sobre este tema, un funcionario del Vaticano señaló que los fragmentos de la cruz ya fueron entregados como un “un gesto ecuménico”, pues agregó en un breve comunicado:
Es un gesto ecuménico significativo. La Cruz de Gales incorporará una reliquia de la Cruz Verdadera, el regalo personal del papa Francisco a su majestad el rey para conmemorar la coronación.
Los restos de la cruz se conservaban, hasta el momento, en la sala Lipsanoteca de los Museos Vaticanos. No obstante, ahora han pasado a quedar en poder de Carlos III, quien se coronará oficialmente como sucesor de la Reina Isabel II.
La Cruz de Gales lleva inscritas palabras extraídas del último sermón pronunciado por San David y fue bendecida por el Arzobispo de Gales, Andrew John, hoy en la Iglesia de la Sagrada Trinidad, en Llandudno. La inscripción grabada en la cruz figura en su reverso en el idioma galés y su traducción se lee como: “Sé alegre. Mantén la fe. Haz pequeñas cosas”.
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Luego de la coronación del rey Carlos III, la cruz será recibida oficialmente por la Iglesia de Gales en un servicio religioso y será compartida entre las Iglesias anglicana y católica de la región. El arzobispo local comentó:
(…) honrado de que Su Majestad escogiera marcar nuestro centenario con una cruz que es a la vez tan bella y simbólica.
Su diseño habla de nuestra fe cristiana, de nuestra herencia, nuestros recursos y nuestro compromiso con la sostenibilidad. Estamos encantados también de que su primer uso será guiar a Sus Majestades a la Abadía de Westminster para el servicio de coronación.
