Roma. A pesar de estar hospitalizado en Roma por problemas respiratorios, el Papa Francisco no dejó pasar la oportunidad de compartir un mensaje reflexivo en el Miércoles de Ceniza. A través de su cuenta de X, el pontífice enfatizó la importancia de la humildad y la conversión espiritual en este tiempo de Cuaresma.
“Las cenizas nos recuerdan quiénes somos, lo cual nos hace bien. Nos pone en nuestro lugar, suaviza las asperezas de nuestro narcisismo, nos devuelve a la realidad y nos hace más humildes y abiertos los unos a los otros. Ninguno de nosotros es Dios; todos estamos en camino. Cuaresma”.
Aunque sigue bajo tratamiento en el hospital Gemelli debido a una neumonía bilateral, Francisco ha mostrado mejoría. Según el Vaticano, su condición es estable y ha iniciado fisioterapia motora, además de recibir oxigenoterapia y ventilación asistida por las noches.
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Desde su habitación, el pontífice participó en la celebración del Miércoles de Ceniza, asistiendo a una misa privada donde bendijo las cenizas y recibió la eucaristía. Además, retomó algunas actividades laborales, manteniendo contacto con líderes religiosos y comunidades en distintas regiones, como la Franja de Gaza.
A sus 88 años, su estado de salud sigue siendo delicado, pero su compromiso con la fe permanece inquebrantable. Su mensaje en este inicio de la Cuaresma refuerza su enseñanza sobre la humildad y el camino espiritual, incluso en medio de la enfermedad.