?El Cairo.- El Ejército sirio se ha desplegado hoy en distintos puntos del país para impedir la celebración de protestas, que ya han comenzado en ciudades como Damasco, Homs y Banias, siguiendo la convocatoria de la oposición del “Viernes del desafío”.
Ante el temor de que el día de hoy se convierta en una nueva jornada de multitudinarias manifestaciones, las autoridades sirias aumentaron el número de militares desplegados en varios lugares del país y han efectuado detenciones masivas, según grupos opositores.
El activista y antiguo preso político sirio Yasin Saleh dijo que “desde hace dos días se ha producido un despliegue de fuerzas alrededor de ciudades como Homs, Deraa, Banias y Roskom”.
En una conversación telefónica, Saleh dijo que en todas estas ciudades, como en otras que han sido escenario de protestas contra el régimen de Bashir al Assad, hay barreras formadas por hombres de seguridad y francotiradores en las azoteas.
Asimismo, denunció que unas 300 personas fueron detenidas la víspera en la ciudad meridional de Sabaa, lo que se suma a otros arrestos efectuados en los últimos días.
A pesar de la represión, miles de personas han salido hoy a la calle después del rezo en la capital Damasco y en la ciudad costera de Banias para pedir la caída del régimen sirio, informó el canal de televisión catarí Al Jazeera.
Por su parte, el grupo opositor Revolución Siria contra Bashir al Assad anunció que hay manifestaciones en Homs, ciudad donde se han celebrado fuertes protestas en viernes anteriores, y en zonas rurales próximas a Damasco.
En cuanto a la ciudad meridional de Deraa, sitiada desde el pasado 25 de abril, la red opositora “Sham” aseguró que se produjo un redespliegue de tropas dentro de la ciudad para impedir a los habitantes acudir a las mezquitas para participar en el rezo del mediodía.
Un residente de Deraa, Abu Mohamed Abazid, contactado por Al Jazeera, aseguró que hay tanques y miembros de las fuerzas armadas dentro de la ciudad que impiden a la gente salir de sus hogares.
Aunque una fuente militar anunció ayer que el Ejército había comenzado a retirarse de manera gradual de Deraa, activistas y residentes de la ciudad aseguraron que todavía continúan numerosas unidades militares y denunciaron la falta de alimentos y medicinas.
La organización Human Rights Watch (HRW) pidió hoy al gobierno sirio que levante inmediatamente el sitio impuesto a Deraa y permita el acceso a observadores independientes.
El régimen sirio sostiene que detrás de las protestas populares hay “grupos terroristas” y una gran conspiración internacional, y se niega a reconocer que las protestas están conducidos por ciudadanos que exigen reformas democráticas y la caída del régimen sirio.
Desde el inicio de las protestas, a mediados del pasado mes de marzo, han muerto 565 civiles y más de un centenar de miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad, según los últimos datos del Observatorio Sirio para los derechos Humanos.
