Estados Unidos. El Gobierno estadounidense de Donald Trump despidió a 20 jueces de inmigración sin previo aviso ni explicación, en lo que parece ser parte de su estrategia para reducir el tamaño de la administración federal y endurecer las políticas migratorias. La medida afectó a 13 jueces que aún no habían asumido oficialmente el cargo y a cinco jueces adjuntos, además de otros dos removidos la semana anterior.
Hasta el momento, el Departamento de Justicia no ha confirmado si estos jueces serán reemplazados. La Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración, responsable de supervisar los tribunales y a sus jueces, no ha emitido declaraciones sobre el impacto de la decisión, pese a que los tribunales de inmigración enfrentan un retraso de más de 3.7 millones de casos.
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Durante su primera administración, Trump presionó a los jueces de inmigración para acelerar los procesos, y ahora su gobierno ha continuado con cambios en el sistema judicial migratorio. Recientemente, fueron removidos cinco altos funcionarios judiciales, incluida la directora interina de la agencia, Mary Cheng. La actual líder, Sirce Owen, ha implementado nuevas directrices que revierten políticas impulsadas por Joe Biden.
Los despidos de jueces coinciden con otras acciones de la administración Trump, como la suspensión temporal de fondos a organizaciones que brindan orientación legal a inmigrantes y una orden para despedir a empleados en período de prueba dentro del gobierno federal. Según Matthew Biggs, presidente de la Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos, estos despidos reflejan un ataque más amplio contra los trabajadores federales.
