Rusia. Recientemente, especialistas rusos anunciaron el hallazgo de una cría de mamut de 50 mil años de antigüedad en un excelente estado de conservación. El descubrimiento se realizó en la región de Yakutia, en Siberia, y fue presentado en el Museo del Mamut. La pequeña, que ha sido bautizada como Yana, mide 1.2 metros de altura y pesa aproximadamente 180 kilogramos.
El hallazgo ocurrió en el cráter de Batagaika, conocido como el mayor cráter de permafrost del mundo. Según Maxim Cheprásov, jefe de investigaciones del Museo del Mamut, éste es uno de los ejemplares mejor conservados descubiertos hasta la fecha, un evento único tanto para la ciencia rusa como mundial. Cheprásov destacó que en total se han encontrado seis mamuts en buen estado, cinco en Rusia y uno en Canadá, siendo el último el bebé Yuka en 2010.
Yana fue descubierta por habitantes locales de Batagai, quienes encontraron su cuerpo parcialmente emergido de la pared del cráter a una profundidad de 40 metros. La presión de la tierra había partido el cuerpo de la cría, quedando una parte en el fondo del cráter y la otra, que incluía la pelvis y las extremidades posteriores, en el permafrost.
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El rector de la Universidad Federal de Yakutia, Anatoli Nikoláev, subrayó que un hallazgo como éste es extremadamente raro y depende de la “suerte y el momento preciso”, ya que si el descubrimiento hubiera ocurrido días o semanas después, el estado de conservación no habría sido el mismo.
Aunque aún no se ha determinado la edad exacta de Yana, los científicos estiman que tenía alrededor de un año cuando murió. Cheprásov añadió que las crías de mamut crecían más rápido que otros animales de la época debido a las duras condiciones climáticas, lo que les obligaba a desarrollarse rápidamente para sobrevivir a los inviernos severos.
