Carolina del Norte.- Recuperar la ilusión
perdida. Ese podría ser el lema de la Convención Nacional Demócrata que
animará a partir de mañana y hasta el jueves en esta ciudad, los
esfuerzos del partido y del presidente estadounidese Barack Obama, para mantener el control de la Casa Blanca por cuatro años más.
En septiembre de 2008, más de 85 mil personas aclamaron a Obama como el
ungido del Partido Demócrata en el estadio Invesco, de Denver. En
hombros de una marea multirracial que llegó de todos los rincones del
país, Obama pronunció el ?sí acepto? en medio de un apoteósico concierto de banderas y pancartas azules con una sola palabra: cambio.
Cuatro años más tarde, con una economía que ha sido incapaz de escapar
de las garras de la peor recesión desde la década de los años 30 y con
un índice de desempleo que se mantiene inamovible en 8.3%, la imagen
salvífica de Obama se disipa entre el desencanto, el enojo o la
frustración.
Aunado a ello, la más poderosa coalición de intereses corporativos ha
hecho causa común con el Partido Republicano para explotar el
sentimiento de odio y rechazo al primer presidente negro de la historia
de Estados Unidos y desalojarlo de la Casa Blanca.
?Eso es quizá lo más peligroso?, aseguró a EL UNIVERSAL Bill Schneider,
un analista político convencido de que la suma del odio de los
conservadores contra Obama, el recelo de los independientes, el
desencanto de los hispanos y la debilidad de la economía para
recuperarse, serán los enemigos a vencer durante la convención demócrata
aquí.
Si hace cuatro años, los gritos de ?ocho años son suficientes? arrullaron las aspiraciones presidenciales de Obama, hoy las consignas de republicanas de ?no a un segundo mandato? inquietan a los estrategas de su campaña a la reelección.
Tras la convención de Tampa, Florida, las encuestas confirman que los
republicanos consiguieron apuntalar la imagen de su candidato Mitt Romney, principalmente entre la base independiente que será crucial en noviembre próximo.
?Nuestras encuestas sugieren que los republicanos han conseguido hacer de Romney un candidato más apetecible al electorado?, confirmó Julia Clark,
responsable de la consulta realizada por Ipsos/Reuters tras el fin de
la convención republicana. Sin embargo, pese a que el candidato de ese
partido recuperó imagen, las tendencias siguen consignando un empate
técnico, con Obama al frente de las preferencias (52%), frente a Romney
(50%).
Y aunque que la popularidad del presidente sigue siendo un valor estable
entre su base demócrata, la necesidad de recuperar la ilusión perdida
frente a un amplio espectro electoral se convertirá en el principal
desafío en la convención demócrata.
?Sabemos que hay desilusión y que las cosas no van a ser tan fáciles
como hace cuatro años. Por eso estamos trabajando con todas nuestras
fuerzas?, dijo el presidente de la convención demócrata, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa.
Marchan indocumentados
Ayer, cientos de manifestantes, incluidos varios grupos de inmigrantes,
marcharon por las calles del centro de Charlotte llevando su mensaje de ?indocumentados y sin miedo?
a la convención. Entre los grupos nacionales latinos que llegaron a
Charlotte se encontraban el Sindicato Agrícola (FLOC), con sede en Ohio,
la Red Nacional de Jornaleros de Los Ángeles, la Alianza Latina por los
Derechos Humanos de Georgia, y los viajeros del ?undocubus?, que recorrieron 10 estados y 15 ciudades.
Por ahora, entre las principales preocupaciones del partido destacan
llenar el monumental estadio de las Panteras de Carolina del Norte, con
capacidad para 73 mil 778 personas. ?Vamos a llenar todos esos
asientos?, dijo Jennifer Psaki, una veteranas colaboradoras de Obama.
Mientras tanto, el mandatario convocó el domingo a la juventud de su país a votar en noviembre ?para avanzar hacia el cambio?, durante una escala de campaña en Colorado, antes de trasladarse a Charlotte.IN
