Rusia.- Opiniones divididas ha generado el caso de una abuelita en Rusia que “profanó” la tumba de los padres de Vladímir Putin, pues esta dejó un mensaje atacando directamente en contra de los tutores del presidente ruso.
De acuerdo con las autoridades locales el incidente tuvo lugar el pasado 6 de octubre del 2022, cuando Irina Tsybaneva llegó al cementerio Serafimovskoye, donde están enterrados el padre y la madre de Vladimir Putin. Una vez allí, la abuelita de 61 años dejó una nota en su tumba, donde se refería al mandatario como “asesino” y les pedía a los difuntos tutores “que se lo llevaran”.
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Según las autoridades tal profanación consistió en dejar una nota en el lugar donde le decía a los padres del presidente ruso que eran “padres de un maníaco” y que “criaron a un monstruo y un asesino”.
La mujer pensionada fue detenida solo unos días después debido a que el velador la delató, por lo que fue puesta bajo arresto domiciliario. Ahora un tribunal en San Petersburgo la condenó a dos años de libertad condicional, aunque estuvo a muy poco de quedarse durante cinco años en prisión por lo que estipula el artículo sobre la profanación de lugares de entierro motivados por el odio político e ideológico.
Según el servicio de prensa conjunto de los tribunales de San Petersburgo, Irina Tsybaneva inmediatamente admitió su culpabilidad, pero solo de manera parcial. Confirmó que sí fue ella quien dejó la nota, pero no aceptó el hecho de que pudiese derivarse una responsabilidad penal por sus acciones.
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Como última declaración, la abuelita dijo que “sucumbió a las emociones” después de ver las noticias y cometió un acto precipitado, por lo que señaló:
Lamento que mis acciones puedan lastimar o lastimar a alguien. Les pido disculpas. Fue una acción espontánea, no una acción planeada para llamar la atención de alguien. Nadie sabía nada sobre la nota, no esperaba lo que sucedería. Estaba segura de que nadie vería nunca la nota.