Estados Unidos.- Desde hace ya varias semanas el COVID-19 pareció empezar a controlarse en varios territorios del mundo, por lo que algunos gobiernos decidieron retirar la medida del cubrebocas, unos parcialmente y otros en su totalidad. Sin embargo, para nadie es un secreto que el escenario pandémico sigue presente y que incluso existe la posibilidad de que se desarrollen nuevas variantes.
Un ejemplo de esto es Nueva York, un distrito estadounidense que había retirado el uso del cubrebocas y que este lunes ha decidido retractarse, pues según lo solicitado por las autoridades sanitarias, la población deberá volver a usar cubrebocas en todos los lugares interiores públicos. Además, anunciaron que repartirán millones de test caseros para tratar de contener el rebrote de los casos de COVID-19 que se están registrando en la ciudad.
Es importante destacar que, en lo que va del mes de mayo, los casos en la ciudad de Nueva York han aumentado considerablemente, pues según los datos oficiales de las entidades de salud, se han superado los más de 300 casos positivos por cada 100 mil habitantes en siete días. Asimismo, hay un aumento preocupante de los ingresos hospitalarios a causa de esta afección. Dicha situación ha desatado una vez más las alertas por el Coronavirus en la Gran Manzana, así como en otros territorios de EU.
El uso del cubrebocas en Nueva York ha sido implementado nuevamente en sitios interiores públicos como: tiendas, oficinas, entradas de edificios, ascensores y, en general, cualquier otro sitio donde se comparta espacio con desconocidos. Esto sumado a los medios de transporte público neoyorquinos, los cuales hasta el momento no habían retirado la medida. Mediante un comunicado el alcalde, Eric Adams, expresó:
Las pruebas caseras y los cubrebocas ofrecen a los neoyorquinos formas fiables y convenientes de protegerse a sí mismos y a otros y les permiten disfrutar nuestra ciudad
Por otra parte, según datos oficiales, en el inicio de la pandemia, Nueva York fue uno de los epicentros mundiales del COVID-19, ciudad que a su vez acumula ya más de 40 mil muertes por la enfermedad. Y es justo esto lo que ha llevado a que las autoridades y el gobierno local empiecen a tomar medidas ante el nuevo rebrote, pues no pueden dar paso a una nueva crisis de esta índole.
Ahora bien, en otras noticias relacionadas con el COVID-19, hace unos días Corea del Norte registró sus primeros casos positivos desde el inicio de la pandemia, pues aunque el país asiático había logrado evitar el ingreso de la enfermedad a su territorio por más de dos años, esta llegó con fuerza en la última semana. Según los reportes, ha sido la variante Ómicron la que ha llegado a Corea del Norte, afectando ya a miles de pobladores contagiados e incluso registrando sus primeros fallecimientos.
Por otra parte, se dice que Corea del Norte no ha vacunado a ninguno de sus 25 millones de habitantes, pues la nación rechazó las ofertas de dosis antiCOVID-19 de la OMS, China y Rusia anteriormente. Además, su deficiente sistema de salud podría dificultar la manera en que se haga frente a un escenario pandémico.
Así pues, tanto la situación de Corea del Norte como la de Nueva York suponen una alerta en todo el mundo, pues cuando la población cree estar superando el periodo pandémico, el COVID-19 parece emerger con más fuerza, cobrando una vez más cientos de vidas y afectando el estado de bienestar de miles de personas en toda la esfera global.
