México.- Corea del Sur vivió momentos de terror este miércoles 2 de noviembre, luego de que su vecino, Corea del Norte disparara una cantidad de al menos 23 misiles balísticos cerca de las costas surcoreanas, llevando a evacuar a los residentes de la isla para refugiarse en búnkeres.
Las autoridades de Corea del Sur, hicieron el llamado de que Pyongyang, capital de Corea del Norte, había lanzado 10 misiles, para luego dar a conocer la presencia de otros 13, activando la alerta de ataque aéreo en la isla Ulleungdo al este del país para que procedieran a resguardarse ante un posible ataque.
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Se dio a conocer por parte de las fuerzas armadas, que este lanzamiento había aterrizado a 50 kilómetros de la costa.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, denunció dicha acción como una invasión territorial, pues se menciona que es la primera vez, desde que el mapa fue dividido tras la Guerra de Corea en 1953, que un misil proveniente del Norte cae a esa distancia tan cercana en territorio del Sur.
“Esto puede considerarse ataque directo. Corea del Norte pagará el precio correspondiente por provocación imprudente de hoy. No podemos tolerar las provocaciones adicionales y una séptima prueba nuclear”
Ante ello, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en Estados Unidos, ha rechazado totalmente la “temeraria decisión” por parte de la capital norcoreana, acusando de igual manera al país por supuesta ayuda encubierta de Corea del Norte a Rusia ante su guerra contra Ucrania.
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John Kirby, portavoz del Consejo, también asegura que el país norcoreano ha enviado una cantidad significativa de municiones a Rusia tratando de que parezcan destinadas a Medio Oriente o África, por lo que se intentará averiguar si el caso es verídico.
