Londres.- Alrededor de 15 hombres enmascarados atacaron y quemaron un coche
policial con una agente en su interior, que resultó ilesa, en otra noche
de disturbios violentos en el este de Belfast (Irlanda del Norte) , informan los medios británicos.
En la tarde de ayer, los agresores destrozaron las ventanillas del
automóvil, que no era un patrulla, y arrojaron un cóctel molotov contra
el vehículo, ocupado todavía por una agente que logró escapar sin
resultar herida.
El coche policial se encontraba custodiando la oficina de la diputada Naomi Long
, del partido multiconfesional Alianza (que agrupa a republicanos y
protestantes), que la pasada semana recibió una amenaza de muerte en una
carta.
La policía ha indicado que está tratando este suceso como “un intento de
asesinato” a un agente en la octava noche de altercados que vive
Irlanda del Norte.
“Se trata de un intento planeado de matar a un policía que también ha
puesto las vidas de otros ciudadanos en peligro y es afortunado que no
haya habido heridos como resultado de este ataque” , dijo el jefe de
policía George Hamilton.
Si bien algunos medios hablan de quince agresores en el hasta ahora
incidente más grave desde que estalló la violencia hace ocho días, otros
indican que fueron seis los que prendieron fuego al vehículo.
Por su parte, Long, diputada para el este de Belfast, consideró el
incidente de “absolutamente repugnante” e indicó a los medios que “no
hay duda de que el coche era un objetivo” , pues se llevaban a cabo
controles policiales de patrullas cerca de su oficina.
En los últimos días se han registrado en distintas partes de Belfast
disturbios violentos, algunos organizados por grupos paramilitares
lealistas, según la policía.
Esta serie de altercados comenzó después de que la pasada semana el
Ayuntamiento de la ciudad acordara una moción del partido
multiconfesional Alianza para permitir que la bandera británica ondee
solo en ciertos días del año.
La llamada “Union Jack” ondea actualmente a diario en la fachada del
consistorio y los concejales nacionalistas había pedido su retirada
definitiva para crear “un ambiente de neutralidad en una ciudad
dividida”.
Desde entonces, Belfalst ha sido escenario de sucesivos enfrentamientos
con grupos de unionistas (partidarios de la permanencia de la provincia
en Gran Bretaña) , furiosos por la decisión tomada por la mayoría de los
concejales municipales.
En un comunicado emitido hoy, el ministro principal de Irlanda del
Norte, Peter Robinson, afirmó que un “intento de asesinato” a un agente
policial es “una acción terrorista despreciable”.
Robinson agregó que los responsables del ataque al vehículo de la
policía no actuaron en nombre de la “Union Jack” sino que, en cambio,
arrojaban vergüenza sobre ella con esos actos.
Entre otros incidentes ocurridos anoche, la policía también registró
disturbios en el sur de Belfast, en el área Village, donde agentes
fueron agredidos con cócteles molotov, ladrillos, botellas y petardos y
hubo intentos de prender barricadas en carreteras de la zona.
La ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers indicó
que abordará hoy en el Parlamento el problema de la violencia en Irlanda
del Norte.
IN