Brasil.- La situación en Brasil tras el triunfo de Lula da Silva como nuevo presidente, es casa vez más caótica, pues recientemente los seguidores de Jair Bolsonaro estuvieron causando disturbios en los alrededores de una de las sedes de la Policía Federal en Brasilia, donde prendieron fuego a varios vehículos.
De acuerdo con lo informado por las autoridades, los manifestantes, que se identifican como seguidores de Bolsonaro, incendiaron un autobús urbano que circulaba por el centro de la capital y varios automóviles que estaban en el estacionamiento del edificio policial. La situación ha sido fuertemente rechazada dado su nivel de “vandalismo”.
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Y es que, además de provocar cuantiosas pérdidas materiales con la quema de vehículos, los manifestantes habrían tratado de ingresar por la fuerza a una de las sedes administrativas de la Policía Federal. Ante tal situación, la Policía Militarizada utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para tratar de dispersar a la multitud.
Cabe señalar que los disturbios tuvieron lugar en el centro de Brasilia, justamente muy cerca del hotel donde se hospeda el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumirá el poder del país el próximo 1 de enero de 2023.
Frente a los críticos acontecimientos, el futuro ministro de Justicia en el Gobierno de Lula, Flávio Dino, condenó los disturbios y la violencia con un mensaje en sus redes sociales que dicta:
Son inaceptables la depredación y el intento de invasión al edificio de la Policía Federal en Brasilia. Las órdenes judiciales deben ser cumplidas por la Justicia federal.
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Hasta el momento se dice que estas personas protestaban por el arresto de un cacique indígena identificado como José Acácio Serere Xavante, quien fue detenido por orden judicial por ser sospechoso de apoyar los actos antidemocráticos que piden un golpe de Estado contra Lula.