Río de Janeiro.- Brasil recibió hoy el año nuevo con fiestas
multitudinarias en sus principales ciudades, entre las que sobresalió la
celebración con cerca de 2,3 millones de personas en la playa de
Copacabana de Río de Janeiro.
Río vivió por primera vez en cuatro años una fiesta de año nuevo sin
lluvia y sin excesivo calor, lo que animó al público, que acudió en masa
para asistir a la quema de fuegos artificiales y bailar samba y música
electrónica hasta cerca de las 4.00 hora local.
La Policía Militarizada calculó que 2,3 millones de personas se
reunieron en las arenas de Copacabana, que se suman a unas
45 mil personas que participaron en la fiesta desde la distancia, desde
una decena de cruceros, yates y barcos veleros anclados frente a la
playa más famosa de Brasil.
La fiesta carioca, que transcurrió sin incidentes graves, se saldó con
45 personas hospitalizadas, en su mayoría por exceso de consumo de
alcohol, traumas o cortes con botellas, según datos de la secretaría
municipal de Salud, citados por medios locales.
Miles de botellas de vino espumoso o de sidra y latas de cerveza se
acumulaban esta madrugada por los cuatro kilómetros de arena de
Copacabana y se juntaban con las montañas de ramos de flores que se
formaron en la orilla con los restos de las ofrendas que los brasileños
realizan en estas fechas a Yemanjá, la “orishá” o deidad del de Marzo en
las religiones africanas.
Los socorristas tuvieron que afanarse para controlar al público, debido a
la fuerza de las corrientes marinas que pusieron en peligro a los que
quisieron cumplir con la tradición brasileña de saltar siete olas para
tener buena suerte en el año nuevo.
Al final de la fiesta, decenas de miles de personas se vieron obligadas a
caminar varios kilómetros, pasando por hasta dos túneles, para llegar a
las paradas de autobuses habilitadas por la Alcaldía, que por primera
vez prohibió totalmente la circulación de autobuses y taxis en este
barrio cercado por montañas.
En Sao Paulo la fiesta de año nuevo congregó a cerca de dos millones de
personas en la Avenida Paulista, la vía más importante de la mayor
ciudad de Brasil.
Las fiestas multitudinarias se extendieron por todas las grandes
capitales del país, incluyendo ciudades turísticas como Fortaleza,
Recife o Salvador, todas ellas, al igual que Río, con fiestas en la
playa, quema de fuegos artificiales y conciertos gratuitos.
En Porto Alegre, capital del estado meridional de Río Grande do Sul, la
fiesta de año nuevo se interrumpió cerca de la 01.20, según medios
locales, después de que un fuerte temporal derribó el techo de la zona
“vip” , donde había cerca de 200 personas y entre los que se registraron
varios heridos.
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