Maine, Estados Unidos.- No parecía gran cosa, solamente fueron 15 personas más de las permitidas por las autoridades las que asistieron a una boda en un pueblo en Maine en Estados Unidos, pero ahora en lugar de recordarlo como una bella celebración, se recuerda como el inicio de una tragedia.
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En ese estado, las autoridades determinaron que debían ser máximo 50 las personas que acudieran a la celebración, pero en realidad fueron 65 los invitados. De acuerdo a la investigación de las autoridades, las personas primero acudieron a una iglesia baptista y después a una celebración en el albergue “Big Moose Inn”, ambos en Millinocket, un pueblo de no más de 4 mil habitantes.
Habían pasado 10 días cuando se supo que 24 personas vinculadas a la boda habían dado positivo a COVID-19 por lo que las autoridades iniciaron una investigación.
En una rueda de prensa el director del Centro de Control de Enfermedades señaló que se tienen contabilizados 177 infectados y 7 fallecimientos, de estos últimos, ninguno estuvo físicamente en la fiesta, sino que fueron infectados por alguien que sí estuvo presente.
A raíz de los contagios las personas volvieron a la cuarentena. “Nadie sale de sus casas, nadie abre ningún lugar”, señaló Cody McEwen, presidente del consejo municipal.
Agregó que la gente está furiosa con el casamiento, principalmente con el lugar de la recepción, al que ya le fue inhabilitada la licencia.
