?Bruselas.- Gobernada por un gobierno interino desde hace 249 días, Bélgica alcanzó hoy el récord mundial de país sin gobierno, establecido el año pasado por Irak.
En todo el país los ciudadanos se dan cita para una serie de protestas para marcar la fecha, mientras el rey Alberto II decidió conceder otras dos semanas a su mediador del momento, el liberal francófono Didier Reynders, para que intente formar gobierno.
Reynders, actual ministro de Finanzas en funciones, debe elaborar una propuesta que satisfaga a los siete partidos involucrados en la formación del gobierno.
Los temas cruciales de acuerdo son la separación administrativa de Bruselas y su periferia, la descentralización de algunas competencias nacionales -entre ellas las políticas migratoria y laboral- y la reducción de las transferencia de recursos regionales.
Esos son los tres principales puntos que exigen los ricos flamencos del norte, en conflicto con los intereses de los empobrecidos valones francófonos del sur.
Antes de Reynders, nombrado hace quince días, otros cinco mediadores ya intentaron poner de acuerdo a los líderes políticos de ambos lados del país, pero ninguno ha logrado algún avance.
‘Existe voluntad de negociar y es ampliamente compartida por todos los interlocutores. (Sin embargo), la confianza manifiestamente ha desaparecido entre los siete partidos que participan en las discusiones desde verano de 2010’, valoró el actual mediador.
El ministro de Finanzas presentó la noche de este miércoles su balance de la actual situación política al rey Alberto II.
Por su parte Bart De Wever, líder de los nacionalistas flamencos, que consiguieron el mayor número de votos en las elecciones del 13 de junio, se manifestó contra la convocatoria a nuevos comicios si se registra otro fracaso en las negociaciones.
‘Eso debe ser el último recurso en democracia. Espero que no tengamos que llegar ahí’, afirmó en una entrevista a la televisión pública flamenca.
